Como cada inicio de año, muchos nos proponemos nuevos retos o el cumplimiento de viejas aspiraciones para lograr nuestra mejor versión. Aprender inglés, dejar de fumar o hacer más deporte son promesas clásicas a medida que entramos en un nuevo año; con una nueva oportunidad.
En la empresa puede suceder algo parecido. Arrancar la última hoja del calendario siempre ofrece una sensación de fin de ciclo y posibilidad de renovación. En este año se pueden abrir nuevas oportunidades de mejorar la posición competitiva de nuestra pyme, con un objetivo fundamental: aumentar los beneficios.

La fórmula más buscada para alcanzar este objetivo es vender más y mejor; un fin que puede buscarse de múltiples maneras: eficiencia de procesos, optimización de costes, mejora del servicio, búsqueda de nuevos clientes, etc.
Seguro que tenéis vuestros propios retos en mente, pero si necesitáis un poco de inspiración aquí os presentamos 6 que toda empresa puede plantearse para crear nuevas oportunidades empresariales el presente año.

1. BÚSQUEDA DE NUEVOS MERCADOS
La internacionalización siempre es una aspiración para una empresa; más o menos alcanzable, más o menos real. Si los riesgos derivados se gestionan correctamente, los beneficios son múltiples: aprendizaje, aumento de capacidades, disminución de dependencia de un mercado, presión competitiva, economía de escala, etc.
Pero los obstáculos también son considerables; desde la dificultad para conocer profundamente el mercado objetivo hasta la necesidad de dedicar importantes recursos para una implantación satisfactoria (formación, viajes o capacidad productiva entre otros).
Una buena oportunidad que se puede abrir es la adaptación de algo que funciona en un mercado a otro en el que el producto es desconocido. Ejemplo de esto lo tenemos en Inblan, empresa de maquinaria de churrería, responsable de la expansión del producto en países árabes y otros lugares con sus modelos de freidora industrial.

2. ESPECIALIZACIÓN… O NO
Tanto si la actividad de una pyme está muy especializada como si ocurre todo lo contrario, toda empresa debe plantearse recorrer el camino inverso. Con un análisis riguroso de lo que puede suponer para la organización, empresas muy especializadas pueden desarrollar sus procesos y productos para acaparar un mercado más amplio.
También se puede dar el camino inverso; compañías con un enfoque muy general que estudian la posibilidad de enfocar ciertos productos y servicios a nichos más especializados.

3. CREAR UNA SPIN-OFF
En la actividad del día a día pueden surgir proyectos, ideas u ocasiones que puede merecer la pena intentar explotar. La motivación y empoderamiento de los trabajadores puede ser la mejor vía para potenciar estas oportunidades, como sucedió en el caso de Sony Computer Entertainment, surgida de la creación de la revolucionaria PlayStation por iniciativa de un empleado.
Si no es un posible negocio que entre en la actividad habitual de la compañía, crear una empresa aparte puede ser una buena idea. Los altos riesgos pueden conllevar importantes beneficios, por lo que gestionarlos correctamente es vital.

4. DIGITALIZACIÓN DE LA EMPRESA
Se trata de uno de los grandes retos para las pymes en la actualidad. Las tendencias tecnológicas calan hondo en las organizaciones y no incorporarlas empieza a ser una desventaja. Movilidad, social media, cloud y big data no son palabras desconocidas para nuestras empresas, y la incorporación de talento digital es una prioridad.
Las demandas son muy variadas en función del perfil profesional en el que nos enfoquemos, pero podemos identificar claramente una tendencia general de futuro: la incorporación de herramientas de Business Intelligence, tanto para el análisis como para la visualización de datos. Por departamentos, las áreas de finanzas e informática priorizan las mejoras en el software ERP, mientras que los profesionales de marketing y ventas se decantan por el CRM.

5. UN NUEVO PRODUCTO A PARTIR DE UN SERVICIO
Se trata de un paso lógico en el desarrollo de muchas empresas, aunque en otras aún pudiendo, ni siquiera se plantea esa opción. A menudo, de forma interna se desarrollan utilidades que contribuyen al éxito de la empresa y dada su importancia se llega a alcanzar el estado del arte de esos servicios; lo cual posiciona a la empresa como referente en la materia. Siendo así… ¿por qué no ofrecerlo a potenciales clientes?
Un caso paradigmático es el de Amazon, surgida como tienda de libros online y posteriormente de casi cualquier artículo. La cantidad de tráfico generado y el número de referencias entre otros retos obligó a mejorar sus propios servicios de computación; los cuales comenzaron a vender a partir de 2002 para convertirse en un referente del mercado con Amazon Web Services para el almacenamiento en la nube, redes, virtualización, etc.

6. POLÍTICA DE ADQUISICIONES
Una de las formas de crecimiento preferidas por las grandes compañías es la adquisición de empresas muy especializadas o startups innovadoras de rápido crecimiento. Si bien es una fórmula al alcance de no muchas empresas, lo cierto es que también se dan estos procesos entre pymes.
En casos de pequeña envergadura lo habitual son adquisiciones de competencia en horas bajas, por lo que es necesario tener en cuenta riesgos posiblemente ocultos (deudas, impagos, compromisos…). La ventaja clave radica en la diversificación y aumento de clientes; así como la captación de talento para el equipo.

Os invitamos a realizar una primera reflexión sosegada sobre las posibilidades ocultas de vuestras propias compañías. ¿Creéis que podéis “salir de la caja” para desarrollar vuestro negocio en 2016?