¡Saca provecho al cloud!

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La nube o cloud se ha convertido en una de las tendencias más potentes (y cada vez más, patentes) en el mundo empresarial. Hoy en día la necesidad de tener la información disponible en cualquier momento y lugar, es imprescindible tanto a nivel profesional como personal. Por eso, el cloud supone una oportunidad para las empresas tanto a nivel interno (productividad, movilidad…) como externo (servicio, venta…).

La nube ha supuesto un cambio radical en numerosos sectores, hasta el punto de que ha facilitado la creación de servicios disruptivos, nuevos modelos de negocio y cambios fundamentales en los procesos habituales. En otros, aún sin propiciar un cambio de paradigma; al menos, ha sido detonante de una serie de mejoras notables.

Sin embargo, la tecnología cloud es más que nada un negocio de futuro, por lo que incluso las empresas que ya la están adaptando, tienen que reflexionar sobre el modo en el que puede afectarles en el futuro. Ya sea ante oportunidad o amenaza, ante cambios en la empresa o el mercado; las compañías deben buscar el modo de ser más flexibles, aumentar sus posibilidades, reducir los riesgos y sobre todo, mejorar la sencillez y escalabilidad: sin ser la respuesta mágica, es posible que el cloud sea la opción idónea para lograr esos objetivos.

En cualquier caso, aunque es evidente que la tendencia apunta a la nube; esto no significa estrictamente que el on premise esté muerto. Es más, la combinación de ambas modalidades puede ser la opción ideal en muchos casos. Al fin y al cabo, debemos ser conscientes de que a día de hoy por sorprendente que parezca, existen zonas con una conexión muy deficiente o incluso nula. El despliegue en instalaciones propias asegura la disponibilidad “en casa”, mientras que el cloud aporta mayor flexibilidad y amplía las posibilidades.

 

Ventajas del cloud

¿Por qué debería tu empresa plantearse el uso de la nube? Bien, en primer lugar es importante saber que, seguramente ya lo está usando. O al menos, sus trabajadores (email, redes sociales, almacenamiento remoto…). Pero vamos a centrarnos en los beneficios que supone esta modalidad para las herramientas clave de una compañía: por ejemplo bases de datos, documentación, ERP, herramientas ofimáticas, CRM…

 

Reducción de costes

Generalmente, el pago por uso permite una inversión ajustada al uso en función de cantidad de datos, número de usuarios u otras cuestiones. Además, también de forma general, las plataformas en la nube se actualizan de manera constante, lo cual no suele suponer un nuevo desembolso.

La capacidad de almacenamiento es ilimitada, con lo cual, aunque se pueda incurrir en un mayor coste de servicio; éste es ridículo comparado con la necesidad de mayor almacenamiento en local.

En este apartado también conviene recordar que la externalización de estos servicios pueden suponer la supresión de recursos internos, por ejemplo los dedicados a mantenimiento.

 

Mayor seguridad

Las grandes plataformas y empresas de hosting, tienen un gran despliegue de medios para garantizar la seguridad; que están al alcance de muy pocas pymes.

Cuando hablamos de seguridad, también es conveniente tener en cuenta que la actualización constante de las aplicaciones ayuda a reforzar la seguridad, no sólo a un mejor uso de las herramientas en cuestión.

 

Disponibilidad

Por un lado, la nube permite no estar atado al hardware. No tener el ordenador o el móvil propio, no supone necesariamente no poder trabajar (o divertirse) con las aplicaciones que usamos habitualmente.

El cloud es disponibilidad. En cualquier lugar con acceso a internet y en cualquier momento. Es movilidad, independencia, colaboración y flexibilidad.

 

Analizar la idoneidad del cloud

Para tomar la decisión correcta de nube sí o nube no, conviene tomarse un tiempo para analizar una serie de factores.

 

Usuarios

El software como servicio es, habitualmente, más rápido. También es más sencillo, pero los usuarios tienen que ser capaces de asimilar una forma de trabajar algo diferente. Es posible que por edad o características, algunos no puedan o no quieran adoptarlo.

Por otro lado, un futuro cambio debe estar patrocinado por ciertos usuarios; así como respaldado por la dirección. Conviene también definir responsabilidades y facilitar la colaboración. Del mismo modo, es fundamental definir responsabilidades fuera de la empresa ya que se puede dar el caso de que múltiples herramientas estén operadas por múltiples proveedores: hay que saber a quién acudir en caso de incidencia.

 

Estrategia

Si existe un plan de cambio, debe ser coherente y debe estar bien gestionado. Si, por el contrario, se trata de una mejora o añadido a lo ya existente en la empresa, además; hay que asegurar que la conexión y comunicación entre plataformas sea (al menos) posible.

También es importante prestar atención a las nuevas necesidades y lo que suponen a la organización en términos de infraestructuras, recursos humanos, procesos empresariales…

 

Seguridad

Se trata de la cuestión más relevante a tener en cuenta. Conocer dónde están los datos y de que forma, así como demandar todas las garantías de seguridad es vital. No sólo se trata de garantizar la confidencialidad, sino también de asegurar la actividad en todo momento.

La empresa debe reflexionar sobre una política de datos y normas de seguridad, que sea cumplida dentro y fuera de la organización. Evitará muchos problemas pero también dudas si se va a cambiar de partner o hay que rastrear una incidencia.

 


Bibliografía:

Consejos para maximizar el cloud computing. Revista CloudComputing.

Ventajas del cloud. Con tu negocio.

 

Más información:

Beneficios de un ERP en la nube.

Diferencias entre ERP cloud y ERP on premise.