El controller en las organizaciones actuales

Etiquetas: Gestión

La tan presente y mencionada crisis económica de la que parece empezamos a salir poco a poco, ha traído consigo numerosos cambios en las organizaciones en cuanto a la búsqueda de la optimización de los procesos para no perder competitividad y ser capaces de capear el temporal. Uno de esos cambios ha sido la creciente demanda de un rol de larga tradición en empresas anglosajonas, que ahora parece estar viviendo un boom en compañí­as de nuestro entorno: el Controller.

 

La actividad del Controller

El control de gestión, responsabilidad principal del Controller, es algo que se ha hecho y se sigue haciendo en toda empresa; pero es menos común contar con una figura exclusiva para ese cometido. Tradicionalmente el controlling ha sido una labor que se ha realizado o comenzado a implantar en las organizaciones por medio del departamento financiero, donde ha sido común (y aún hoy está relativamente extendido) que el Director Financiero realizase las acciones propias de un Controller.

Una de las características fundamentales del puesto es la necesidad de conocer las diferentes áreas de la compañí­a para la que trabaja, así­ como el sector y el mercado. En la mayorí­a de casos los Controller son profesionales con experiencia en finanzas, contabilidad, gerencia y administración; aunque también los hay expertos que proceden de producto, distribución o informática.

 

Perfil del Controller

El colectivo de control de gestión en España es un colectivo joven, donde más del 47% de los empleados se encuentran en la treintena y un 32,7% suma entre 40 y 49 años. El resto de rangos de edad son testimoniales, siendo casi un 10% tanto los que no llegan a los 30 años como quienes han superado el medio siglo de vida.

En la distribución por sexos, los hombres son clara mayorí­a rondando el 70 – 30 (cosa que nos extraña a juzgar por la asistencia a la reciente jornada organizada por IGN). La figura no es exclusiva de un sector en concreto, algo normal por otra parte dada la versatilidad del puesto y la necesidad de control de gestión existente en cualquier empresa.

El sector con más presencia de Controllers es la industria, seguida por los servicios profesionales, la construcción y las finanzas. Un poco más alejados de este podio encontramos otros sectores relevantes como el transporte, la comunicación y el textil. Sobre esta distribución llaman la atención dos cosas: por un lado, la poca penetración del puesto en sectores capitales para España como son el turismo y la administración pública; y por otro, que una actividad tan expuesta como la comercial tampoco cuente con Controllers especializados que mejoren sus resultados.

En este sentido, también hay que destacar que los porcentajes de presencia de Controllers en las empresas españolas se reducen drásticamente si separamos las pymes de las grandes empresas; y mucho más si hablamos de startups. El control de la gestión es más necesario cuanto más grande es la empresa y más complejos son sus procesos, lo cual sumado a la capacidad de contratación que poseen, es normal que las grandes empresas cuenten con esta figura de forma más habitual. En cualquier caso, las labores de un controller pueden ser de vital importancia para una pequeña o mediana empresa, algo que sin duda se tiene cada vez más en cuenta.

Si entramos a analizar el rango salarial de un controller en España, nos sale una media de unos 47.000 €, variando como en cualquier otro puesto si nos centramos en los años del empleado y la experiencia. El perfil con el salario más alto, que puede superar los 120.000 € anuales es el del Controller de más de 50 años con más de 10 de experiencia. Del mismo modo, también se aprecian diferencias en función del sector de actividad, siendo la industria donde más salario perciben de media.

En cuanto a su situación dentro de la organización, existen distintas alternativas. La más común en España es que se encuentre dependiendo del Director Financiero, mientras que en los paí­ses con mayor tradición en Europa es habitual que su posición esté entre la Dirección General y el resto de directores de cada área.

 

 

El futuro del Controller

En función de la complejidad y necesidades de la empresa, existe incluso la posibilidad de contar con un Controller externo a la organización. Este profesional autónomo puede desempeñar las funciones de un Controller para cuestiones muy concretas en grandes empresas o incluso hacerse cargo del control de la gestión en global en empresas pequeñqas, lo cual puede ser una alternativa muy interesante para las pymes.

La realidad nos muestra otras alternativas a la situación de los Controllers en las empresas. La primera es la no existencia de esta figura, suponiendo esto que (en la mayoría de casos) el Director Financiero coordine esas labores en colaboración con otras áreas y perfiles. La segunda realidad es la existencia de varios Controllers en función de las áreas crí­ticas de la empresa (por ejemplo Controllers que realizan las ofertas a clientes para proyectos al ser vital el control de costes para la realización de dichas ofertas).

En compañí­as multinacionales es habitual contar con un Controller principal que se encarga de dirigir y condensar el trabajo de cada Controller en las filiales, sirviendo de puente entre las distintas realidades de cada sucursal y la necesidad de obtener una visión global del conjunto de la empresa para la Dirección General.

Sea como sea, el control de la gestión es una labor vital para la supervivencia de la empresa, por lo que contar con una figura de este tipo es cada vez más importante.

 


Bibliografía empleada

Business Intelligence usage in Europe and North America, Information Builders.

El controller en las organizaciones del siglo XXI, Wolters Kluwer.

El rol del Controller en la planificación estratégica, David Garcí­a Simancas.

La figura del controller en las organizaciones actuales, Juan Bustillo Iceta.