Escoger el mejor ERP del mercado depende mucho de las condiciones de cada empresa. Hemos hablado en varias ocasiones de cuál puede ser el ERP idóneo para una pyme o cuál es el mejor software de gestión; pero a fin de cuentas, todo se reduce a que el sistema se adapte a las características únicas de la organización. Por tanto, un ERP adaptado al negocio de la empresa es el objetivo fundamental de cualquier implantación.
La selección se debe centrar en los beneficios del ERP para pymes. Es un proceso crítico que afecta a la totalidad de la compañía, por lo que se debe tener en cuenta todos los departamentos y procesos afectados; de modo que sus responsables y usuarios puedan participar de alguna forma en el proceso de selección y adaptación.
Para escoger un ERP adaptado al negocio se deben considerar distintos factores de modo que el coste no se dispare. La herramienta que va a gestionar todos los procesos de la compañía debe encajar como un guante, para lo cual se debe tener en cuenta al menos:
- Tamaño de la empresa.
- Departamentos implicados.
- Sector y modelo de negocio.
- Procesos principales.
- Capacidad del departamento de informática.
- Alcance del proyecto.
Del mismo modo, se debe conocer en profundidad aspectos fundamentales de la actividad de la empresa, para asegurar que la herramienta de gestión pueda hacerse cargo de los mismos. Un ejemplo típico es la internacionalización de la compañía, en la que un ERP ha de soportar la operativa en diferentes empresas, divisas, idiomas, almacenes, centros de producción, movilidad y otras capacidades.
También es fundamental tener en cuenta la experiencia del implantador del ERP, no sólo en relación a la herramienta seleccionada; sino también en relación a las características de la empresa. Por ejemplo, la experiencia en implantaciones similares, los casos de éxito en empresas del mismo sector, el diseño de procesos parecidos, etc. En este sentido, es conveniente que, aún habiendo seleccionado un implantador de confianza, se evalúe la disponibilidad de otros partners del mismo ERP que puedan sustituirlo por motivos de fuerza mayor en el futuro.
Además de estas cuestiones fundamentales, es altamente recomendable seleccionar un ERP que, adaptándose al negocio concreto, tenga una hoja de ruta marcada a futuro, sea modular y que pueda adaptarse a la situación cambiante de la propia empresa sin riesgos. Las capacidades del software también son un valor a tener en cuenta ya que cuanto más se aproxime la solución al estándar de la herramienta, más fácil será hacer modificaciones o actualizaciones en el futuro.
Del mismo modo, la centralización de datos y las posibilidades de integración con otras herramientas juegan a favor de un ERP en el que estemos pensando. La centralización de datos permite que la información fluya a lo largo y ancho de la empresa, permitiendo un análisis detallado de la situación o eliminar duplicidades entre otros beneficios. La integración con otras herramienta por su parte puede ayudarnos a fortalecer aún más la compañía. El mejor ejemplo lo encontramos en Microsoft Dynamics NAV, que se integra sin fricción con herramientas tan potentes como Dynamics CRM, Power BI, Sharepoint, Office y un largo etcétera de plataformas de productividad para la pyme.
Si estás buscando más información sobre este importante proceso de selección, echa un vistazo a estos recursos recomendados:
- ¿Cómo elegir un ERP para mi empresa?
- Encontrar un buen partner ERP.
- Módulos imprescindibles de un ERP.
- Claves para una buena implantación ERP.
- Claves para seleccionar ERP.
- Tipos de ERP.