agilizar la empresa con un ERP

4 formas de agilizar la empresa gracias a un ERP

Etiquetas: ERP

Un ERP es un sistema vital para agilizar la empresa, ya que permite a la organización centrarse en sus objetivos de negocio, las necesidades de sus clientes y la situación cambiante del mercado. Pero, ¿cómo lo hace realmente?

 

Automatización

Un ERP se encarga de suprimir tareas repetitivas que generan poco valor para el negocio a los trabajadores; pero que, a pesar de esto, es necesario realizar. Así, los empleados pueden centrarse en las cuestiones que generan más retorno, más valor o anticipan el futuro. Esta característica de un ERP para agilizar la empresa no solo ayuda a emplear el tiempo en lo realmente importante, como puede ser la toma de decisiones, el cierre de ventas o la definición estratégica, sino que ahorra tiempo y recursos, reduce errores, aumenta la seguridad de la información, hace las operaciones más eficientes, etc.

 

Simplicidad

Cuanta mayor es la complejidad de un negocio, más lento se hace. La propuesta de un ERP contra esto es la posibilidad de tener un único sistema para gestionar todos los procesos, utilizando el dato único, favoreciendo la comunicación ágil entre equipos y simplificando los flujos de trabajo. En situaciones de alto crecimiento o de recesión, las operaciones se pueden volver más complejas, facilitando un descontrol en los datos o desgobierno tecnológico, dos situaciones que un ERP integral evita.

La simplicidad también se extiende a nivel IT, ya que contar con un ERP para gestionar toda la organización, a menudo implica contar con un solo proveedor tecnológico. Esto facilita la gestión y el mantenimiento, y también fortalece la confianza y el trabajo conjunto con un único consultor. Esta colaboración ayuda a dar una respuesta ágil y sencilla a las nuevas necesidades de negocio.

 

Escalabilidad

Los ERP líderes tienen la capacidad de aumentar o disminuir sus prestaciones en función de las necesidades de cada momento. Un ERP modular como Business Central permite una gestión integral de toda la cadena de valor y las operaciones de la empresa, pero se puede desplegar de forma paulatina e integrando departamentos o tareas en función de las posibilidades de la empresa.

En las nuevas modalidades, además, los ERP reciben actualizaciones funcionales y tecnológicas de forma regular, rápida y eficiente, que se implementan de forma automática. Esto no supone costes adicionales ni implica interrupciones en el día a día, por lo que se pueden aprovechar nuevas funcionalidades que aportan más valor, de una forma ágil y sin complicaciones.

 

Control

Todos los datos, en un mismo lugar y sin duplicidades, permiten un mayor control sobre la información y, por tanto, sobre los procesos. Esto permite agilizar la empresa porque se puede acceder a ellos en cualquier momento, lugar y desde cualquier dispositivo, sin comprometer la seguridad. Así, los distintos equipos pueden colaborar sin fricciones desde cualquier ubicación, permitiendo también nuevas modalidades de trabajo más allá del presencial; que a su ves permiten una mayor flexibilidad y agilidad.

Además, un ERP elimina los silos de datos, donde la información está distribuida de una forma que a menudo se desconoce y escapa a todo control. La información en un único punto, que se despliega a través de toda la organización, permite una toma de decisiones más ágil, reduce los tiempos para encontrar datos relevantes y permite una mayor adaptación a las distintas situaciones que puedan darse.

 

En entornos cambiantes, competitivos o de crisis, agilizar la empresa es un valor de suma importancia. La agilidad permite adaptarse más rápidamente a los cambios, sortear mejor las dificultades, mantener la competitividad y tener una mayor flexibilidad en periodos de crecimiento. Descubre cómo puede ayudarte un ERP a ser más ágil solicitando una demo personalizada.