El Cuadro de Mando Integral es una herramienta clave para la estrategia y la gestión empresarial, y por tanto un recurso fundamental de mejora competitiva. Su diseño e implantación requiere de una profunda reflexión que se suele iniciar pensando en las métricas fundamentales para la empresa; pero como en todo, podemos identificar una serie de “buenas prácticas” que ayuden en el proceso. Por ello, de forma directa y resumida, vamos a enumerar los consejos fundamentales para implantar un CMI con total garantía de eficacia, para una empresa más ágil y competitiva.
1. Implicación de la Dirección
En mayor o menor medida, todos los órganos directivos deben participar en el proceso, incluyendo la Dirección General.
2. Toda la organización involucrada
Todas las funciones de la compañía han de estar reflejadas y por tanto es imprescindible que todas las áreas aporten su visión, opinión y conocimiento.
3. Misión y visión claras
Una visión compartida es clave, y por tanto es necesario dedicar el tiempo suficiente a obtenerla.
4. La implantación es un proceso
Como tal, requiere aprendizaje y mejora continua; por lo que hay que afrontar el proceso con flexibilidad y capacidad de adaptación.
5. Creación de una herramienta única
Si bien han de seguirse unos pasos y recomendaciones, el CMI ha de crearse a la medida de cada organización, con la participación de trabajadores y directivos que la conozcan.
6. Búsqueda de indicadores
Es común caer en los clásicos, pero un conocimiento profundo de la empresa y negocio debe permitir la búsqueda de indicadores clave que actúen de “termómetro”.
7. Definición de objetivos
Como en todo, tener los objetivos es lo primero. Después se adaptará el propio Cuadro de Mando o la herramienta de Business Intelligence.
8. Priorizar objetivos
Quien mucho abarca, poco aprieta. Se deben adecuar los recursos a los objetivos, evitando abordar numerosos frentes a la vez.
¿Cómo debe ser un Cuadro de Mando Integral?
Al menos…
- Completo: con todas las iniciativas necesarias.
- Integrado: sin iniciativas aisladas (causa-efecto).
- Equilibrado: con todas las perspectivas.
- Útil: que permita actuar.
- Apropiado: acorde a la empresa y realista.
- Claro: fácil de entender y comunicar.
- Accesible: para quien lo necesite.
- Dinámico: flexible y con capacidad de ajuste.
Bibliografía empleada
El Cuadro de Mando Integral. Un enfoque ágil para la estrategia y despliegue de objetivos, Fernando García García.