Definiendo la Cuarta Revolución Industrial

Etiquetas: Tecnología

Estamos ante un momento único en la historia de la humanidad en la que somos testigos de un cambio dramático del panorama social, que está redefiniendo el modo en que vivimos, trabajamos y nos divertimos. Hoy en día ese cambio en el paisaje ya está en marcha, lo que nos da la oportunidad de crear un legado duradero para las siguientes generaciones. Esta oportunidad es posible por la convergencia de dos mundos, el físico y el digital; que está impulsada por la conectividad, el big data, la analítica y la nube; que se combinan para posibilitar el internet de las cosas (IoT).

 

Winston Churchill dijo una vez que mejorar es cambiar, por lo que ser perfecto es haber cambiado frecuentemente. Ésta idea aplica cada vez más a las industrias, organizaciones y gobiernos, así como a las personas de forma individual. Perseguir el cambio abre nuevas oportunidades. El cambio nos conduce hacia un legado duradero y no es el momento de pausar esa búsqueda.

 

Nuestras decisiones hoy están determinando cómo la tecnología cambiará la sociedad. No hay duda de que la rápida integración entre el mundo físico y el digital está cambiando aspectos fundamentales de nuestras vidas y trabajos. Como sociedad, queremos mayor sostenibilidad y menor desperdicio, un mínimo impacto en el clima, más movilidad, servicios personalizados y mayor inclusión. Estas son sólo algunas de las promesas que podemos abordar con el internet de las cosas. Una de las patas de lo que el Foro Económico Mundial ha llamado la Cuarta Revolución Industrial.

 

 

La historia nos enseña que adoptar las revoluciones industriales impulsa las economías, creando nuevas oportunidades para mejorar la sociedad y aumentar la innovación. Nacen nuevas compañías, emergen nuevos servicios, se mejora la calidad de vida y se crean nuevas oportunidades de empleo.

 

¿Cómo afectará esto a nuestro mundo en el futuro?

  • Un mundo con cosas “inteligentes” conectadas (por ejemplo una máquina de café o un frigorífico) donde el artículo será gratuito o con un coste nominal. La gente pagará según el valor añadido de los servicios a lo largo de la vida de ese elemento, permitiendo una innovación constante y la actualización de servicios.
  • Un mundo donde la monitorización ayudará a detectar y prevenir desastres medioambientales antes de que ocurran gracias a sistemas inteligentes de medición.
  • Un mundo donde la industria agropecuaria utilizará la tecnología digital para proporcionar la comida que necesita una creciente población.
  • Un mundo donde las ciudades inteligentes suministrarán un mejor retorno de los impuestos a través de toda una serie de nuevos servicios.
  • Un mundo donde los doctores y muchos otros profesionales serán ayudados por los datos recogidos desde dispositivos inteligentes para hacer su trabajo de forma más eficientes y mejor que ahora.
  • Un mundo en el que no existan aparatos desconectados y “conectado e inteligente” será la norma. Lo smart será definido en función de los servicios habilitados por los datos generados.

 

La convergencia de los mundos físico y digital está en proceso. La tecnología se está convirtiendo en el núcleo conductor de cómo las funciones sociales están redefiniendo el panorama en el que vivimos y trabajamos. Las organizaciones y gobiernos han de adaptarse para aprovechar esta situación cambiante en beneficio de todas las personas.

Las tecnologías que habilita el IoT empoderan a la gente, las organizaciones y los gobiernos para empoderarse a su vez a sí mismos, para hacer realidad la promesa de la cuarta revolución industrial. Todo lo necesario es el deseo de aprovechar la oportunidad y cambiar del mundo.

 

Colaboración y aprendizaje

A pesar de la importancia de la tecnología, en la cuarta revolución industrial, ésta no es suficiente por sí sola. La naturaleza de los cambios que estamos experimentando requiere que las organizaciones y administraciones evolucionen sus modelos de negocio, se enfoquen en los servicios y se refuercen para cumplir nuevas expectativas de compromiso. Esto no es muy diferente de lo sucedido en las revoluciones industriales previas, que acarrearon cambios significativos en la forma de trabajar, vivir y disfrutar; llevando a la sociedad y la economía hacia adelante.

 

Lo que diferencia a la Cuarta Revolución Industrial de las anteriores es que está propulsada por la información continua, lo que convierte la creación y uso del conocimiento en un activo fundamental. Esta economía del conocimiento simboliza la llegada de esta nueva revolución. El uso de los datos por parte de las organizaciones crea un conocimiento que les permite:

  • Fortalecer el compromiso de los clientes a través de experiencias nuevas y diferenciales.
  • Empoderar a los empleados en nuevos niveles de agilidad y productividad, seguramente en una cultura digital.
  • Optimizar operaciones para ser más eficientes a través de la digitalización de procesos de negocio, aprovechando la nube y modernizando los espacios de trabajo durante este proceso.
  • Ayudando a transformar productos y a reimaginar negocios para disrumpir sus industrias.

 

Las organizaciones deben comenzar a decidir en qué quieren influir y cómo. A partir de ahí, necesitan considerar un enfoque de extremo a extremo para instrumentar y recoger todos los datos como parte básica de sus operaciones. Posteriormente la atención se traslada a cómo pueden utilizar esos datos de palanca para convertirlos en conocimiento que ayude a cumplir los objetivos estratégicos.

 

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Imagen de NC Tech.

 

La tecnología de la conectividad combinada con IoT, cloud, Big Data y analítica; asegura que toda organización pueda formar parte de la economía del conocimiento; pero la dirección a tomar depende de lo que la organización quiera lograr en su proceso de transformación.

En poco tiempo, el futuro demandará una mentalidad basada en nuevos datos y conocimiento en todo tipo de empresas y administraciones.

 

Un ejemplo ilustrativo: la fabricación de automóviles

Si nos fijamos en la industria del automóvil, anteriormente los vehículos eran entregados a un distribuidor, que actuaba como intermediario con el comprador. En este modelo, el distribuidor tenía la relación con el cliente y los datos sólo llegaban al fabricante si algo iba mal. Al final, el creador sabía muy poco de cómo se usaba el coche y cómo se comportaba una vez abandonaba la línea de producción.

Ahora, los vehículos cuentan con sensores que aportan datos telemétricos de forma regular, y el fabricante puede ofrecer un contacto directo con los clientes a través de experiencias diferentes a lo largo de la vida útil del vehículo. Esto supone, en esencia, que un fabricante de vehículos no sólo es el productor del automóvil, sino también de una plataforma de software que potencia un nuevo mundo de servicios de valor añadido dentro del coche (a menudo relacionados con la seguridad). Esto convierte a todos los fabricantes en compañías de software; un nuevo territorio que los transforma de meras industrias manufactureras a compañías de servicios. En este sentido, podría resultar lógico pensar en coches gratis a cambio de firmar por el suministro de una colección de servicios en la modalidad de pago por uso.

 

Los datos enriquecidos que ahora están disponibles directamente para el fabricante significa que pueden ofrecer nuevos servicios impulsados por esa información, o lo que es lo mismo, una transformación fundamental de los productos para reimaginar el potencial de los mismos. Así, se posibilitan nuevos servicios como el mantenimiento predictivo, que no solo optimiza el servicio sino que reduce el riesgo para los conductores por fallo súbito de alguna pieza; pudiendo evitar riesgos para las vidas de las personas. Monitorizando dónde está el coche y el uso de la suspensión, se podrían detectar carreteras que necesitan una reparación y transferir o vender esos datos a otros que puedan hacerse cargo para realizar las mejoras pertinentes para el resto de usuarios. ¡Las posibilidades son infinitas!

 

fábrica de automoción

Foto de El Financiero.

 

Estas cuestiones abren las puertas a nuevas oportunidades de ingresos para los constructores de vehículos y de nuevos servicios para los conductores y aquellos que se puedan ver afectados por ellos en nuestras calles. Para desarrollar la creación de estos nuevos servicios, los fabricantes de automóviles deben colaborar más que nunca. Necesitan refrescar las asociaciones actuales y establecer nuevas relaciones estratégicas para potenciar el desarrollo.

 

No se trata sólo de hacer o ahorrar dinero

Los beneficios de la Cuarta Revolución Industrial no están solo enfocados a las empresas. Los gobiernos y administraciones deben aprovechar esta oportunidad para utilizar la conectividad para ayudar a que la información fluya a los ciudadanos y mejore no sólo su conexión con los organismos oficiales, si no también los servicios que prestan. Las administraciones pueden emplear IoT para recolectar los datos que les permitan monitorizar y mejorar la calidad del aite o el agua, ofrecer mejores servicios de recogida de basura, optimizar el tráfico, reducir gastos en el alumbrado público o la calefacción de sus edificios, etc.

Tenemos un ejemplo de iniciativa gubernamental por parte de Jersey, que permite a sus ciudadanos rastrear los autobuses de la isla. En este caso, ofrecen nuevas fuentes de información a los ciudadanos para ayudar a los padres a saber, por ejemplo, cuándo va a llegar el autobús del colegio de sus hijos a una parada donde puedan recogerles; de modo que no tengan que esperar ninguna de las dos partes. Se trata de un ejemplo muy simple, pero las ciudades inteligentes ofrecen grandes posibilidades con un potencial impacto para las personas.

 

Enfoque hacia adelante

Si lo que quieres es impulsar la Cuarta Revolución Industrial deberías:

  • Prestar más atención a las relaciones y asociaciones. Refresca las existentes, finaliza aquellas que ya carecen de sentido y persigue las que pueden propulsarte hacia adelante.
  • Reconsiderar cómo pueden evolucionar las relaciones con el usuario final de un producto o servicio gracias al IoT, el cloud y demás avances.
  • Pensar qué nuevos datos podrían desencadenar un nuevo potencial y cómo lograr esos datos. No se trata sólo de pensar “fuera de la caja”… piensa de una forma transformacional con el cielo como único límite, porque eso es lo que tu futura competencia está haciendo, aunque aún ni siquiera exista.
  • Empieza ya, primero de una forma centrada y ¡acelera!

 

Por estos motivos, Microsoft ha centrado tanto la atención en ayudar a conectar fabricantes de sensores y dispositivos, vendedores independientes de software (ISV), integradores de sistemas y demás actores.

 

La columna vertebral de la tecnología IoT

Como se ha comentado anteriormente existe una tremenda oportunidad creada por la Cuarta Revolución Industrial y las tecnologías que la potencian como la computación ubicua, el Big Data, la analítica y el cloud que se combinan para facilitar el internet de las cosas.

 

Ya estamos siendo testigos de organizaciones en pleno proceso de aceleración. Algunos ejemplos los tenemos en compañías referentes como Schneider Electric o Rolls Royce, que están pivotando hoy para el futuro. Y también estamos viendo proyectos de IoT causando un importante impacto en la sociedad.

Lo que estas organizaciones tienen en común es un reconocimiento de que su tecnología existente debe dar un paso hacia adelante para ayudarles mejor a aprovechar las oportunidades del futuro, y ofrecer nuevos servicios y experiencias que les ayuden a prosperar.

 

IoT

Ilustración de Tecnología del Plástico.

 

Con este filón, las administraciones y empresas más progresistas han empezado a construir la siguiente generación de plataformas de software digital:

  • Capaces de abarcar el espectro IoT, desde las cosas que se quieren conectar hasta las acciones que se quieren generar.
  • Capaces de ofrecer conectividad para comunicar las cosas en ambos sentidos con el propósito de comando y control.
  • Capaces adquirir, almacenar y gestionar grandes cantidades de datos a gran velocidad, de forma económica y a precios escalados.
  • Capaces de ofrecer una fuerte analítica de forma subyacente que soporte las últimas tecnologías cognitivas así como el machine learning y aproximaciones estadísticas para derivar inteligencia, fomentar el uso y permitir mejores decisiones y acciones de negocio.
  • Capaces de permitir el desarrollo de aplicaciones web, de escritorio o móviles y/o dar informes enriquecidos.
  • Capaces de apoyar la conexión sin problemas con herramientas de productividad, software ERP y otras aplicaciones SaaS para facilitar acciones y cerrar el circuito de forma automática.
  • Capaces, como prioridad fundamental, de ofrecer seguridad integrada de extremo a extremo. Vivimos en un mundo donde la confianza y la privacidad son esenciales y el eslabón más débil de la cadena son los Add-ons que no fueron diseñados para trabajar juntos.

A continuación indagamos sobre algunas de las áreas más importantes a la hora de considerar la creación de siguiente generación de plataformas digitales de software listas para trabajar con IoT.

 

Sensores y seguridad

Los proyectos IoT necesitan sensores o elementos físicos para monitorizar e interactuar con el entorno de forma digital. Habitualmente las partes más expuestas de una plataforma de software digital de internet de las cosas son las físicas, especialmente:

  • El software que opera en el artilugio y cómo de seguro es.
  • Cómo se manejan los datos y de qué forma se almacenan localmente y se trasladan.
  • Cómo de seguro es el intercambio y la ejecución de comandos y controles.
  • Cómo se realiza la identificación y autenticación para evitar problemas.

La seguridad de cualquier plataforma es uno de los aspectos más relevantes de las siguientes generaciones de plataformas digitales, y existe mucho campo de abarcar.

 

Basadas en la nube

Las llamadas cosas “inteligentes” están, generalmente, conectadas. Siempre en funcionamiento y siempre generando datos. Estos datos requieren una evaluación sobre la marcha que ofrezca el nivel de servicio que demandan las personas. Puesto que la cantidad de datos no para de crecer, esto implica que la plataforma sea:

  • Accesible de forma universal. Los servicios deben funcionar siempre en cualquier momento y lugar.
  • Segura y de confianza. Nada amenaza más a esta revolución que la falta de seguridad o fiabilidad.
  • Rápidamente escalable. Nunca se sabe cuando puede ocurrir la next big thing. Mira el ejemplo de Pokemon Go… e imagina que tu servicio explota de forma similar. Necesitas asegurar que puedes escalarlo, tanto para arriba cuando surge la fiebre como hacia abajo cuando la demanda baje.

La única forma de ofrecer este tipo de plataformas, a no ser que quieras manejar grandes cantidades en tu presupuesto para servicios TI sin valor añadido en tus instalaciones, es a través de servicios cloud. De este modo garantizas accesibilidad, fiabilidad y rapidez.

 

Completas y ágiles

Las nuevas plataformas digitales deben soportar desarrollos de extremo a extremo e integraciones de sistemas de inteligencia, que refuerzan la inteligencia de estas “cosas” y sus servicios. La plataforma necesita tener las capacidades necesarias integradas en un único sitio. El time to market (TTM) es crítico, como la seguridad, y la integración es el freno o multiplicador de riesgos que no te puedes permitir. Las plataformas han de ser también ágiles y flexibles de forma que puedan cambiar en consonancia con los cambios del mercado.

 

Sumar todo y ponerlo en marcha

La idea de una siguiente generación digital con tan altas capacidades puede sonar dramática, pero las oportunidades que ofrece son enormes. Estas plataformas serán capaces de desencadenar la creación de nuevas compañías y servicios, así como de revitalizar las existentes. Pero, ¿por dónde empezar?

Microsoft ofrece un programa IoT QuickStar como guía para saber cómo empezar. Dicho programa ofrece un plan realista para satisfacer las necesidades únicas en cada caso, centrado en los problemas que se quieren resolver y los servicios que se quieren ofrecer. De este modo se puede iniciar la transformación digital de forma inmediata y progresiva. El objetivo final es claro pero cómo llegar hasta allí depende de varias cuestiones en el contexto ambiental local.

 

Pon tu empresa a punto para la Cuarta Revolución Industrial

Podemos tener la mejor tecnología del mundo, las mejores asociaciones y los mejores servicios pero el cambio es más lento y difícil de sostener sin empleados que crean en la evolución y los beneficios del mismo. Ellos tienen que ver qué les aporta, qué aporta a la organización y también a la sociedad.

James Surowiecki, periodista de The New York Times y autor de libros como La Sabiduría de los Grupos, una vez dijo que “el deseo de reinvención parece repuntar con más frecuencia cuando las empresas oyen los cantos de sirena de la sinergia y se empiezan a expandir más allá de su core business“. Esta frase ilustra la oportunidad que se nos ofrece hoy si conseguimos que los empleados colaboren en los cambios y resalta el riesgo de no hacerlo.

El cambio, de todos modos, puede evocar indecisión en las personas. Pensemos en lo que debemos considerar cuando atravesamos un cambio y cómo puede convertirse en algo más positivo:

  • Saber que el cambio es un proceso. No sucede de un día para otro. Es importante tener un plan que explique hacia donde se va y los pasos que se consideran necesarios para llegar allí. Es importante que los trabajadores entiendan los principios a tener en cuenta y que el progreso es comunicado de forma transparente y continua. También deben entender su rol en el plan y cómo eso les va a beneficiar personalmente, pero también a la sociedad. No hay nada mejor que una visión compartida para llevar un plan al éxito.
  • Ayuda a tus empleados a replantearse como ven el cambio. El cambio puede ser positivo pero puede ser percibido como negativo. Para la mayoría de trabajadores, la Cuarta Revolución Industrial presenta fantásticas oportunidades de crecimiento, aprendizaje y retos a los que la fuerza de trabajo ha de enfrentarse.
  • Estate abierto a escuchar y pivotar. El mundo se está modificando a nuestro alrededor y el proceso o plan de cambio que empezó hoy puede necesitar una adaptación mañana. Es vital que los colegas entiendan que no estás siguiendo una línea recta y que es muy posible que el camino deba ser adaptado. Esto os preparará para variaciones inevitables durante el proceso.

 

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Infografía en el blog de la Universidad de Salamanca.

 

Pero, ¿de qué consta el cambio del que hablamos? Toda empresa está en un viaje a convertirse en empresa de software que ofrece servicios con IoT, cloud, Big Data y/o analítica en esencia. Estamos virando a una economía del conocimiento que requiere que las personas, las organizaciones y los gobiernos aprendan cómo adoptar de la mejor forma los datos, la nube, la analítica, la programación y demás para poder tomar decisiones más informadas, ofrecer servicios diferenciados y nuevos enfoques de mercado.

Para los trabajadores esto es una oportunidad de obtener nuevas habilidades, trabajar en nuevos campos y expandir los límites de la creatividad de forma continua. Para aquellos que aún no se han incorporado al mercado laboral, ofrece una oportunidad de obtener nuevas habilidades demandadas. No hay duda de que esta Cuarta Revolución Industrial generará nuevos empleos y abrirá un nuevo mundo de oportunidades. No se trata de eliminar trabajos, sino de hacerlos más efectivos.

Por tanto, es de suma importancia que entre todos aseguremos que empresas y administraciones ofrezcan las oportunidades de aprendizaje idóneas para obtener y potencias las habilidades, de modo que todos podamos prosperar en la economía del conocimiento. Esto supone facilitar el acceso al ecosistema adecuado para experimentar y garantizar que las nuevas formas de trabajar, donde la agilidad es fundamental, sean capaces de aprovechar una mentalidad enfocada a datos.

 

Aprendizaje y desarrollo de competencias

En Microsoft, como nos esforzamos para empoderar a cada persona y organización del planeta a conseguir más logros, sabemos que hay una cierta asistencia que podemos ofrecer. Entendemos la necesidad de ayudar a preparar a las jóvenes generaciones para el futuro. Entendemos que es importante facilitar el desarrollo de competencias, participando en iniciativas, creando programas de estudios, realizando hackathons, ofreciendo cursos online y pruebas de producto gratuitas. Este tipo de actividades pueden ayudar a eliminar barreras y generar nuevas oportunidades que a su vez reducen la ansiedad ante los cambios que estamos experimentado.

 

Adoptando nuevos enfoques

Si asumimos que el futuro estará en gran medida basado en el software, deberíamos también aceptar que la forma en la que construimos y ofrecemos cosas, cambiará. Las organizaciones que avanzan tienen la oportunidad de ser más rápidas en el mercado, de evolucionar productos ya disponibles y permitir nuevos servicios; incluso en productos ya vendidos.

Esto va a requerir que las empresas adapten aproximaciones de I+D+i para trabajar hacia productos mínimamente viables que puedan ponerse a la venta rápidamente. Ese mismo producto ya a la venta puede ser mejorado de forma continua a lo largo del tiempo y crear nuevos servicios a su alrededor usando los datos que genere. Los clientes puede que ni siquiera sepan que necesitan esos servicios en el momento de la compra, pero estos cambios permiten nuevas formas de monetización y desarrollo de oportunidades de una forma continua.

 

Siguientes pasos

En el corto plazo, trabajar con los empleados para aprender nuevas tecnologías y explorar posibilidades. Asegurar que los jóvenes están listos para la siguiente generación de empleos y, finalmente, transformar nuestras organizaciones de modo que puedan evolucionar productos y servicios de manera continua en el tiempo.

Hoy en día, gran parte del hype alrededor del IoT se centra en productos y servicios. El énfasis debe estar en la adaptación al nuevo mundo y cómo las organizaciones usan el IoT para cabalgar la ola de la Cuarta Revolución Industrial para beneficio de todos. Ha llegado el tiempo de coger todo lo que una organización o gobierno hace y reunirlo para ofrecer productos “enriquecidos” y servicios que solucionen problemas y mejoren la sociedad utilizando la tecnología disponible.

El enfoque en la transformación digital es parte del papel de cada funcionario público y cada empleado de empresa. El cambio a servicios enfocados a la nube, los datos, la analítica y el internet de las cosas no es el horizonte. Está ya aquí.

Nuestros próximos movimientos marcan el matiz que caracterizará nuestra sociedad, industrias, organizaciones y administraciones en el futuro.

¿Cuánto tiempo vas a esperar para empezar tu viaje?

 


Artículo realizado a partir de la traducción del varios articulos de Mark Torr en el blog de Microsoft: