Desconectar en vacaciones… ¿es posible?

Etiquetas: GTD

El perí­odo estival es, habitualmente, el momento idóneo para tomarse unos días y descansar de la actividad diaria con el propósito de desconectar en vacaciones. Tener la oportunidad de disponer de unos dí­as libres en verano va mucho más allá del necesario descanso, siendo un elemento muy importante para mejorar la productividad a la vuelta al trabajo y otros beneficios como la generación de nuevas ideas.

Si bien quien más quien menos es consciente de su profesión y es muy complicado apartar al cien por cien nuestra actividad laboral en vacaciones, es muy recomendable intentar “desconectar” para un disfrute pleno del perí­odo de descanso. No hacerlo puede tener consecuencias desagradables como un cierto estrés por la vuelta al trabajo o sensación de agotamiento durante el año. Pero con elementos tan interiorizados en nuestro dí­a a dí­a como el teléfono móvil, internet o el email, cada vez es más difí­cil desconectar de la rutina, sobre todo en ciertas profesiones o puestos. Ejemplo de esta situación es la proliferación de negocios que ofrecen descanso pleno y desconexión de todo tipo de aparatos que se han convertido casi en una extensión de nosotros mismos.

 

¿CÓMO DESCONECTAR EN VACACIONES?

Las vacaciones tienen una función fundamental en el propio trabajo; no se trata de un paréntesis sino de un perí­odo de descanso directamente relacionado con la actividad cotidiana. Es importante tener en cuenta esto ya que es recomendable preparar el perí­odo vacacional antes, durante y después de que se produzca.

 

Antes de las vacaciones

  • Planificar la ausencia, estableciendo un email de respuesta automáica e informando a los contactos más relevantes o con los que tratamos de forma más habitual; así­ como a compañeros.
  • Delegar todas las tareas como sea posible, tanto en función de la responsabilidad como de la carga de trabajo del compañero que puede asumir dicha tarea.
  • No dar pistas sobre nuestros planes más allá del cí­rculo de confianza, como por ejemplo en redes sociales.
  • Establecer un pequeño plan o lista de tareas a tener en cuenta al regreso, evita ansiedad durante las vacaciones y estrés a la vuelta.

 

Durante las vacaciones

  • Si algo relacionado con el trabajo puede esperar, en vacaciones debe esperar.
  • Unas vacaciones completas cunden más. Es importante realizar tareas de nuestro interés y gusto, así­ como dedicar tiempo a las personas que queremos. Ambas cuestiones de gran importancia si durante el año no nos es posible dedicarles el tiempo que nos gustarí­a o requerirí­an.
  • A pesar de tener actividades programadas, también se debe reservar tiempo para el descanso absoluto o para “hacer nada”.
  • Los momentos más importantes de las vacaciones (una cena, una visita, etc.), es mejor estar desconectado. Apagar el móvil puede ser una opción radical pero recomendable.
  • Si estamos acostumbrados a trabajar con dispositivos electrónicos o incluso los emplearnos en nuestro ocio diario, en vacaciones deberí­amos revertir esos hábitos: un libro por la tablet, un paseo por la tele, un periódico por la app de noticias…

 

Después de las vacaciones

  • Planificar el trabajo antes de atacarlo. Es importante asignar prioridades para resolver antes lo más urgente pero también para tener controladas todas las tareas a realizar de forma paulatina.
  • Preparar la vuelta en función de compromisos adquiridos. Es mejor dejar uno o dos dí­as tras la vuelta antes de hacer frente a dichos compromisos.
  • Buscar una mejor manera de gestionar el tiempo, para dedicar espacio a actividades extraprofesionales que nos permitan realizar pequeñas desconexiones laborales diarias (como por ejemplo el deporte).
  • Emplear las experiencias vividas y el relax para plantear nuestro trabajo desde un enfoque distinto, favoreciendo la creatividad y la generación de ideas.

 

¿Preparados para desconectar en vacaciones? Esperamos que disfrutéis al máximo de vuestros dí­as libres para recargar pilas y volver con más energí­a.

¡Feliz verano!