A la hora de empezar con un eCommerce, es importante marcarse un objetivo. Como en todo, tener un objetivo ayuda a dirigir el esfuerzo y el trabajo, sin olvidar que el camino es lo verdaderamente importante.
El principal objetivo de cualquier tienda online es “vender más”. Un eCommerce se crea para aumentar los ingresos en casi todos los casos, pero existen otras cuestiones importantes, aunque quizá secundarias, que podemos plantearnos. Una plataforma eCommerce es una herramienta que, además de mejorar las ventas, puede reducir costes en la labor comercial, aumentar la eficiencia en las relaciones de negocio, mejorar el posicionamiento de la empresa o mantener la satisfacción de los clientes, entre otros beneficios. ¿Cuáles son tus objetivos?
Una vez los sepas, un objetivo no existe si no se puede cuantificar. Así, es fundamental definirlo al máximo y establecer el control del mismo: podemos medir el porcentaje de crecimiento en ingresos, el tiempo dedicado a llamadas de servicio en costes, el porcentaje de pedidos desde el portal en eficiencia, el aumento de visitas a la web en posicionamiento o el coste de mantenimiento de clientes si el objetivo es la retención.
El siguiente paso es la elaboración de la estrategia. Empezar con un eCommerce supone pensar un plan de trabajo que marque un rumbo que nos lleve a los objetivos marcados. Para ello, necesitamos establecer:
- Un propósito; con objetivos e indicadores.
- Unas actividades a realizar; con acciones y tiempos marcados.
- Una comunicación; su consiguiente estrategia y sus canales.
- Unos recursos; con presupuestos y responsables.
A la hora de elaborar este plan, es importante saber que empezar con un eCommerce supone un cambio muy importante para la organización. Una organización que está compuesta por personas y procesos que, de algún modo, se deben transformar. Esta transformación digital pasa también por la adquisición, uso y desarrollo de una tecnología que puede ser más o menos novedosa.
En relación a las personas, la transformación va a afectar a usuarios internos (a distintos niveles) y a usuarios externos (potencialmente, clientes). Y es aquí donde se presenta uno de los mayores retos a la hora de incorporar una tienda online a la estrategia de venta.
Como en todo proceso, los retos pueden ir cambiando y hay que saber adaptarse a ellos. Pero cuando hablamos de un eCommerce, los principales retos que vamos a encontrar tendrán que ver con personas, procesos y/o tecnología.
En relación a la estrategia, es importante tener siempre en cuenta una serie de pasos, con los que entraremos en un bucle:
- Entendimiento de las necesidades del cliente.
- Actuación según la etapa del proceso de compra.
- Aportación de valor (en productos, servicios y experiencia de compra).
- Aprendizaje del cliente.
- Vuelta a empezar el proceso con los mismos pasos.
¿Estás listo para empezar con un eCommerce? Déjanos ayudarte.