Un anillo para gobernarlos a todos. Un anillo para encontrarlos, un anillo para atraerlos a todos.
Estas palabras forman parte del inicio de una de las novelas más míticas jamás escritas, y hoy 25 marzo, Día de leer a Tolkien, le rendimos homenaje a El Señor de los Anillos llevándolo a nuestro terreno: el software ERP.
Este libro clásico narra la historia de un personaje que se involucra en un viaje para destruir un anillo que es capaz de poner al mundo en guerra para lograr los oscuros objetivos de dominación de su amo.
En el mundo de la empresa, existe también un anillo único; pero cuyo objetivo es totalmente antagónico al que pretende el anillo que porta Frodo a lo largo de más de 1.000 páginas. Ese anillo único podría fácilmente asemejarse al software de planificación de recursos empresariales, pero sin el malvado fin del dorado aro de Sauron:
“Un único ERP para gobernar todos los procesos, un ERP para encontrar toda la información, un ERP para atraer el dato único y atar la productividad en un mundo tan competitivo donde se extiendan los beneficios de la empresa”.
Un ERP de calidad como Microsoft Dynamics NAV, tiene la capacidad de ser ese “anillo único” que controla todos los procesos y cubre todas las necesidades de una pyme. Así, en función de las particularidades de la compañía, puede gestionar las áreas de finanzas, producción, cadena de suministro, marketing, compras y ventas entre otras.
Al contrario que el anillo de Tolkien, que busca a su portador para beneficiarse de él, el “anillo único” empresarial ha de ser elegido por la organización para alcanzar nuevas cotas de rentabilidad. Pero, ¿cómo saber si mi empresa necesita un ERP? A continuación, ofrecemos cuatro pistas para detectar los principales peligros que acechan en la Tierra Media y que nos alertan de la necesidad de contar con el preciado tesoro:
- No existe comunicación en la empresa.
¿Cuánto tiempo se emplea en tener la información actualizada? Si es más de unos pocos minutos, hay que cambiar el sistema. Tener múltiples herramientas sin conexión requiere más trabajo, más tiempo y encima facilita la aparición de errores.
Con un software de gestión integral atajarás las amenazas más rápido que utilizando las Almenaras de Gondor.
- Ineficiencia en operaciones cotidianas o de bajo valor añadido.
Ciertas tareas, aún siendo necesarias e imprescindibles para el día a día, no requieren la dedicación que muchas veces se les presta. Si no se pueden automatizar tareas que sólo consumen tiempo o incluso necesitando la actuación de un profesional, requieren demasiado tiempo para estar completadas… habrá que pensar en tener un ERP.
La batalla final de Morannon se libra en pos de la productividad, la eficiencia y la mejora competitiva.
- Información difícil de encontrar.
Entre los datos fuera del sistema, la información oculta y los datos difíciles de encontrar en el propio sistema, estas tareas de búsqueda no sólo son tediosas sino que suponen un auténtico sumidero de tiempo. Otro problema añadido de esta cuestión es pasar por alto datos relevantes o la absoluta imposibilidad de conocer información veraz; lo que puede provocar un sinfín de tareas defectuosas que deberían realizarse bien en segundos.
Deja de intentar destruir los problemas entrando por la Puerta Negra de Mordor, existen atajos por las Montañas Occidentales.
- Falta de control.
La falta de información y la dificultad para distribuir la existente de forma óptima, provoca una visión sesgada de la realidad para cada usuario. Si a esto le añadimos que los usuarios no pueden confiar en el origen de la información por malas experiencias, la situación se complica. Este descontrol dificulta el conocimiento y la toma de decisiones acertadas.
Estas intentado defender Minas Tirith con un puñado de hombres cuando puedes echar mano de los Muertos de El Sagrario.
Para no caer en el abismo de la información, ni ahogarse en la ciénaga del tiempo, ni sucumbir ante las hordas de la ineficiencia… lo mejor es contar con el fiel aliado del ERP único. Tu tesoro.