La gestión de almacén es un aspecto crucial de cualquier empresa de fabricación; ya sea para almacenar y emplear materia prima o bien para guardar el producto terminado antes de su distribución. Pero los almacenes son ecosistemas complejos capaces de generar graves pérdidas por ineficiencias cuando están mal organizados.
Si el stock es muy elevado, estamos destinando recursos importantes para artículos que en el peor de los casos, no serán utilizados jamás. Por otro lado, si es muy bajo, corremos el riesgo de no poder satisfacer las demandas del mercado en el tiempo requerido.
Con un sistema de gestión de almacén avanzado, es posible solucionar los problemas de forma racional y eficiente. Así, la organización puede continuar con sus procesos de fabricación y cambiar fácilmente los métodos de producción cuando sea necesario. Esto supone grandes beneficios para las pymes, entre los que podemos destacar los siguientes.
Mantenimiento de niveles óptimos de stock
Un nivel de stock óptimo es una balanza difícil de equilibrar. Sobre todo sin las herramientas adecuadas, como un ERP con un módulo de gestión de almacén. Con un software de este tipo se puede realizar un seguimiento del nivel de stock con precisión. Por ejemplo, se puede registrar cada componente y asignarle un emplazamiento, de modo que se ve de forma inmediata si los niveles son bajos o excesivos.
Además, con una herramienta de business intelligence, es posible realizar un cálculo de necesidades de compra gracias al análisis de datos históricos, estadísticas, proyecciones e hipótesis. Mediante el análisis de información se pueden estimar las necesidades de material, con lo que entre otras cosas, se consigue que el stock sea justo el necesario.
Control de costes en la gestión de almacén
Una gestión de almacén ineficiente no sólo perjudica a la calidad del producto y el servicio al cliente; también es muy cara. Al fin y al cabo, la empresa podría estar tirando dinero en maquinaria, espacio y material que no necesita.
Es fundamental contar con un sistema de control de costes para conocer al milímetro los gastos de almacén. De nuevo un sistema ERP para gestión de almacén rastrea cada gasto con un alto nivel de precisión, permitiendo controlar las variaciones. Sumado a una plataforma BI, esta utilidad aumenta las posibilidades de detectar ineficiencias, problemas o puntos de mejora.
Introducción de nuevos productos de forma prudente
Cuando un nuevo producto entra en línea de producción, no sólo se debe tener en cuenta ese proceso. El almacén es una parte crucial, porque un nuevo producto puede requerir una cadena de suministro diferente. Se pueden necesitar nuevos materiales con tamaños distintos o provocar retrasos en la entrega.
Un sistema de gestión de almacén permite considerar nuevos productos de forma más sencilla. Se pueden crear órdenes de compra de una gran variedad de materiales o componentes y traquear todo el proceso pasando por la orden, la entrega y el proceso productivo.
Aumento de la eficiencia de los empleados
Los sistemas de gestión de almacén más avanzados incluyen herramientas de escaneo de código de barras, que permiten introducir cada ítem que entra en el almacén y registrar su ubicación en todo momento. Esto permite al equipo mantener un almacenamiento mejor organizado y más eficiente, tanto en tiempo como en espacio. Y además, se puede modificar de forma ágil y sencilla si es necesario.
Un ERP para gestionar el almacén puede integrar sistemas de picking, permitiendo mayor rapidez y eficiencia; así como la posibilidad de evaluar la calidad del proceso fácilmente. También se pueden emplear dispositivos inalámbricos conectados para permitir al personal de almacén tener acceso continuo al estado de las operaciones. Así, por ejemplo, se pueden reportar problemas de manera inmediata.
Mejora de la trazabilidad
Cuando se pretende cumplir la regulación y los estándares de la industria, la trazabilidad es esencial. Tanto como para crear un sistema de control de calidad efectivo. Además, la capacidad de recorrer el camino que ha realizado cada productos desde el primer paso, también beneficia a la gestión financiera.
Un sistema de gestión de almacén permite hacer un tracking de cada acción desde que la materia prima entra en fábrica hasta que el producto llega al cliente. De este modo se pueden detectar y solucionar ineficiencias en cada fase o llevar un mejor control de costes.
Si quieres reorganizar tu almacén y gestionarlo mejor que nunca, ponte en contacto con nosotros y encontraremos la mejor forma de implementar una solución acorde a las necesidades de tu empresa.