Con el cambio de año es habitual que en el ámbito personal hagamos una serie de propósitos con el fin de mejorar nuestras vidas. Hacer más ejercicio, aprender nuevos idiomas o terminar con hábitos perjudiciales para la salud son grandes clásicos del enero de cada año.
Muchas veces acaban en saco roto, ya que formular el deseo no implica trabajar de forma constante para consolidarlo, pero todo reto comienza en un planteamiento y es importante dar ese pequeño paso para iniciar el camino.
En la vida profesional, el nuevo año abre un abanico de oportunidades que debemos atrapar en función de nuestros deseos, posibilidades y aspiraciones. Aprender a usar nuevas herramientas tecnológicas, mejorar nuestras habilidades organizativas, empezar a trabajar con un coach o acudir asiduamente a eventos relacionados con nuestra industria pueden hacer que nuestro día a día sea más productivo, ayudarnos a poner en valor nuestras capacidades y alcanzar las metas profesionales que nos planteemos.
Las propias empresas también deben aprovechar el empujón del año nuevo para plantearse nuevos retos en aras de la mejora competitiva, el aumento de la rentabilidad o puede que incluso de la propia supervivencia. Este impulso puede traducirse en grandes proyectos como una renovación del negocio o en algo más “simple” como repensar los procesos de trabajo para hacerlos más eficientes.
Contar con el apoyo de los recursos clave de la organización para implementar el cambio debe ser nuestro primer objetivo, pero mantener la motivación que sentimos al comienzo a lo largo del proceso es una de las claves para lograr el éxito y hacer crecer el negocio.
La motivación surge de tener claras las razones por las cuales todo el esfuerzo merece la pena. Tener claro en qué consiste la mejora, con qué objetivos se lleva a cabo y reflexionar sobre la visión global pueden ayudar a reforzar la motivación que nos ayude a dar cada paso sin perder el enfoque (que debe basarse en las necesidades y gustos de nuestros clientes). Sea cual sea la opción elegida para despegar este 2015 y aprovechar la mejora de la economía que empieza a vislumbrarse, nuestras posibilidades se verán siempre reforzadas con la utilización de un software de gestión empresarial; un aliado imprescindible para empresas de cierto tamaño. Aprovechando las ventajas de una herramienta de este tipo como Microsoft Dynamics NAV, seguro que alcanzar nuestros objetivos anuales será una tarea más cómoda.