Son tiempos difíciles para todas las personas y, en este contexto, muchas empresas lo están pasando muy mal. Algunas, muy influenciadas por las restricciones, otras con dificultades para abastecerse, otras impactadas de forma frontal por la enfermedad… las situaciones son muchas y muy variadas. Pero todas ellas con un objetivo común: mejorar las ventas. Vender más y/o vender mejor.

Con un panorama tan complejo, ¿cómo podemos mejorar las ventas de la empresa? De nuevo, dependiendo del sector, el modelo de negocio y otras circunstancias particulares de cada empresa, existen diferentes estrategias. Pero hay tres de eficacia demostrada y, ahora también, suponen una gran ayuda para mejorar los resultados comerciales.

La primera de ellas es la gestión del talento; en este caso, enfocada en la selección, crecimiento y retención de comerciales y otros profesionales ligados al trabajo comercial. La segunda es la apuesta decidida por la digitalización, que de algún modo, casi ha venido impuesta por la situación pero que teniendo una visión estratégica de la misma, ha supuesto una clara ventaja competitiva para muchas organizaciones. Y la tercera, ligada a esta y aunque última pero no por ello menos importante, la implantación y uso de un software CRM.

Un CRM como herramienta para mejoras las ventas

Un CRM bien organizado y bien usado puede aumentar las ventas de una empresa hasta en un 21% (según un estudio que también afirma que el 12% de las empresas incrementan sus ventas un 50% gracias a un software CRM).

Estas afirmaciones no son magia. Un sistema CRM adecuado para la empresa en cuestión, utilizado por profesionales bien formados y mantenido de la forma adecuada genera beneficios nada desdeñables para cualquier organización. Así, los comerciales pueden encontrar los clientes con mayor retorno, fidelizar clientes clave, realizar ventas cruzadas de forma más simple, hacer un seguimiento eficaz de cada oportunidad y mantener la conexión adecuada con los clientes en estos tiempos complejos.

Pero un buen software CRM, por si fuera poco, no solo ayuda a incrementar las ventas. También es una herramienta para optimizar la gestión administrativa, mejorar todo tipo de relaciones con el cliente y potenciar la comunicación interna. Estos beneficios ahorran tiempo en tareas de bajo valor añadido gracias a la automatización (pudiendo emplearlo en trabajo de mayor impacto), mejoran el servicio al cliente (con la consiguiente incidencia positiva en la valoración de la empresa) e incrementan la colaboración entre miembros del equipo (generando a su vez posibilidades expandidas y nuevas oportunidades).

La pandemia ha obligado a acelerar procesos de digitalización a marchas forzadas. Para muchas empresas, sobre todo pymes, esto ha supuesto un reto y para otras, una situación completamente nueva. La adopción de tecnología sin la necesaria reflexión previa ha supuesto algunas ineficiencias que pueden lastrar la productividad y convertirse en un problema mayor a largo plazo.

El trabajo remoto, con archivos compartidos, envío de emails, reuniones por videoconferencia y chat de equipo puede hacerse difícil. Y un CRM es una buena herramienta para simplificar toda esa amalgama de aplicaciones colaborativas, donde centralizar y sincronizar muchas funciones en un único punto. El empleo del CRM de Dynamics dentro del ecosistema de productividad Microsoft 365 es una de las mejores opciones para acabar con el trabajo innecesario. Descúbrelo sin compromiso.