Todo el mundo comprende el concepto de paracaídas de oro en los negocios. Es el término que habitualmente se emplea cuando se prescinde de un ejecutivo, a veces por fusiones o ventas, ocasionalmente con motivo de una “diferencia de opiniones” pero más frecuentemente cuando la empresa decide deshacerse de un directivo que no está aportando todo el valor que se espera de él.
Entonces, ¿por qué un sistema ERP empresarial que funciona de forma pobre se tolera durante más tiempo que los cargos que se lanzan en un paracaídas dorado? Asúmelo, ese ERP puede hacer mucho más daño al negocio.
Por tanto, es el momento de empezar a pensar en el ERP que funciona por debajo de lo requerido de la misma forma en que pensamos en un directivo que no está ofreciendo todo su potencial.
La manzana podrida en tu cesta
Todos entendemos que la inacción lleva a la ineficiencia, que a su vez conlleva costes más elevados. Como se suele decir, sólo se necesita una manzana estropeada para fastidiar todo el poste. Y si el core de tu ERP empresarial te está dejando en la estacada, ha llegado el momento de un cambio.
Un ERP exitoso debe ser un facilitador del crecimiento, poniendo de relieve las partes de tu negocio en las que la mejora de la eficiencia marca la diferencia entre beneficios y pérdidas. Cualquier software de gestión empresarial que no funcione a la perfección lo hará notar en la base del negocio. Por lo general, cualquier contable en la empresa podría determinar cuándo es el momento idóneo para empezar a dotar provisiones para una posible sustitución. Y no sólo un día antes.
Desafortunadamente, para el momento en el que los contables de la organización comiencen a detectar inconsistencias, gran parte del daño ya se ha producido. Lo que significa que cualquier solución de repuesto debe trabajar aún más duro.
La defensa del ERP
Todos los negocios alrededor del mundo se ponen a la defensiva para reemplazar un ERP empresarial. Probablemente reconozcas alguno de los siguientes argumentos:
- El proveedor ha desaparecido.
- La versión ya no tiene soporte del fabricante.
- El programa no considera la regulación vigente.
Contra estos problemas, la primera pregunta que hace cualquier decisor del negocio es: “¿No podemos estirarlo aunque sea sólo un año más?”
Mientras tanto, los niveles de servicio van disminuyendo, los clientes insatisfechos aumentan y los usuarios tienen cada vez un acceso más precario a los datos y estadísticas que necesitan para hacer su trabajo de forma más fácil y eficiente.
Pasar a la ofensiva
Antes de que sea demasiado tarde, debes ser proactivo para que la empresa invierta en un ERP adaptado al negocio modernizado y actualizado. ¿Por qué esperar hasta que las cosas estén tan mal que tengas que sustituir el ERP empresarial de manera inmediata?
Si tu sistema ya no es el adecuado, pero necesitas convencer a alguien de que es el momento de cambiar, aquí ofrecemos una lista de argumentos para el cambio (que se traducen en beneficios para la empresa):
- Realizar un despliegue flexible que permita al sistema cambiar y crecer en el futuro.
- Compartir información de forma más fácil, dinamizando procesos a través del negocio.
- Una implantación ágil reduce los costes de instalación.
- Resistencia del negocio a futuro con la última tecnología.
- Ahorro de tiempo, aumento de productividad y reducción de errores.
- Tiempo para detectar las principales ineficiencias; posteriormente implementar soluciones que reduzcan los costes.
Ahora que te hemos dado la munición que necesitan, una vez que hayas convencido a quienes toman las decisiones, es el momento de darle un paracaídas de oro a tu ERP. Vuelve aquí entonces, y te ayudaremos a encontrar la solución que se adapte perfectamente a tu negocio.
Contenido realizado a partir de una traducción de un artículo de Mark Blackmore, Director de Telemarketing de nuestro partner QBS Group en ERP Central.