robotización en industria

La robotización, una de las tecnologías con mayor impacto en fabricación

Etiquetas: Fabricación

Una de las grandes tendencias que estamos viendo en la Industria 4.0 es la robotización; pero es una tecnología que viene de lejos y, concretamente en fabricación, se lleva utilizando desde hace muchos años.

 

¿Qué es la robotización?

El concepto hace referencia al uso de máquinas en procesos de producción, pero en el uso común en entornos relacionados con la Cuarta Revolución Industrial, se conoce como robotización a la acción de sustituir al ser humano en ciertas tareas que pueden realizar las máquinas.

Estas tareas, además, son cada vez más dada la rápida evolución que están experimentando los robots de cualquier tipo.

 

¿Qué es un robot?

Como se ha comentado antes, toda máquina que sustituye a personas en una tarea, es considerada un robot. La palabra, generalmente, nos lleva a pensar en máquinas humanoides; pero un brazo soldador que ensambla automóviles es un robot también.

Buscando una definición, podemos decir que un robot es una entidad artificial, ya sea mecánica o virtual (bot); pero hay robots de muchos tipos, atendiendo a su grado de complejidad o estructura.

 

¿Cómo funciona la robotización?

La utilización de máquinas para procesos productivos se ha desarrollado desde la primera Revolución Industrial, si bien el nivel de complejidad y autonomía ha experimentado un desarrollo inimaginable hace apenas unas décadas.

A lo largo de este proceso, podemos identificar distintas fases que pueden coincidir también con las tareas que desarrollan distintos tipos de robots hoy en día: mecanización (tareas simples), automatización (donde la intervención de personas es mínima) y robotización (automatización flexible, que puede incluso prescindir de acción humana).

 

 

¿Para qué sirve la robotización?

La robótica, que se dedica al diseño, construcción, operación, estructura, manufactura y aplicación de robots, tiene un desarrollo muy prometedor por delante. A continuación, vamos a resumir sus implicaciones.

 

Beneficios de la robotización

Sin entrar en aspectos filosóficos, los robots empiezan a ser una parte importante en nuestras vidas diarias, reduciendo nuestra participación en tareas del hogar, aumentando nuestra productividad en el trabajo, eliminando tiempos de espera cuando consumimos ciertos servicios o reduciendo riesgos en intervenciones médicas. Sus credenciales básicas son la exactitud, el ahorro de tiempo y la disponibilidad completa.

 

Impacto de los robots en la industria

El empleo de robots, principalmente en la industria, permite una producción más eficiente ya que reduce el desperdicio de material, reduce los costes, mejora la calidad del producto, elimina los fallos, trabaja con exactitud siempre y, por lo general, no necesita parar. En este sentido, las ventajas respecto al trabajo humano son evidentes.

 

Perjuicios de la robotización

Existen profesionales que alertan de que la proliferación de robots en nuestras vidas puede ser perjudicial. Las más relevantes se refieren a la sustitución de personas en todo tipo de empleos, lo que podría generar un importante caos por despidos masivos en los próximos años. Ante esas opiniones están surgiendo algunas iniciativas como la cotización de las máquinas para mantener a las personas; aunque la corriente más amplia considera que la robotización, a pesar de destruir ciertos tipos de empleos, generará muchos más asociados a su auge (mecánica, robótica, ingeniería, matemática… e incluso filosofía o sociología).

 

Impacto de los robots en el empleo

Los robots son (cada vez más) capaces de sustituir a las personas en muchos empleos; pero siempre será necesaria la intervención humana, ya sea para trabajos colaborativos con máquinas o para su diseño y concepción.

Por tanto, los empleos destruidos podrían ser insignificantes comparados con los que se pueden crear. Eso sí, será necesaria una reestructuración que será traumática en todo caso.

En el trabajo, los robots pueden convertirse en los compañeros ideales. Entre otras cosas, trabajan con mayor precisión sin cansancio y sin paradas, a mayor velocidad; y pueden efectuar tareas peligrosas, yendo a donde el humano no puede y encargándose de asuntos que pueden ser mortales para una persona.

 

El futuro es de los robots, pero nos necesitan a nosotros para su desarrollo mucho más de lo que les necesitamos a ellos. Es preciso realizar una reflexión profunda sobre los retos que plantean, porque los beneficios son de sobra conocidos y muchas empresas ya llevan largo tiempo apostando por ellos.