El tradicional papel del CIO en las empresas se ha ido transformando en los últimos años, especialmente, con la popularización de los sistemas en la nube, el software como servicio y la movilidad. Los Directores de Sistemas de Información han visto cómo su perfil estratégico ha sido reforzado, mientras que otras tareas habituales en el pasado se han ido reduciendo: la instalación de software, el mantenimiento de hardware, la administración de BBDD o la seguridad son cuestiones importantes que en una gran medida se realiza por parte de proveedores.
Sin embargo, la importancia del CIO como decisor y la demanda por parte del resto de la organización no ha hecho más que aumentar. Las razones, principalmente, son la creciente importancia de la tecnología en todos los negocios y la gran cantidad de opciones disponibles; que se suma al ya de por sí demandante entorno cambiante plagado de desafíos.
En este contexto, el liderazgo del CIO es especialmente importante para dirigir, unificar criterios y seleccionar herramientas que mejoren la competitividad de la empresa y ayuden a alcanzar los objetivos de negocio. El paradigma de esto, como plataforma clave en una organización, es la implantación de un ERP como Microsoft Dynamics 365 Business Central.
Desde la selección hasta el mantenimiento, pasando por la ejecución, el CIO es el perfil crucial para que todo el proceso sea exitoso y se maximice el ROI. Partiendo de la base de que no hay una única forma de llevar a cabo una implantación ERP que puede depender de múltiples factores (tipo de empresa, sistema actual, usuarios, etc.), hay una serie de aspectos clave para la sostenibilidad del futuro sistema y para no caer en los errores más comunes, como vemos a continuación.
El rol del CIO antes de la implantación
Una buena preparación de la implantación y planificación es fundamental por lo que el CIO, en colaboración con el implantador, debe fijar objetivos, hitos y mantener una visión global de todo el proyecto a largo plazo.
También resulta especialmente relevante coordinar a todas las personas que van a participar en el proyecto dentro de la organización. En este aspecto, resulta fundamental tanto la visión de negocio como los conocimientos técnicos que definen el perfil de un CIO. Y también, de cara a coordinar correctamente a los usuarios y decisores, es preciso que el Chief Infortmation Officer conozca aspectos clave como las operaciones del día a día, como se usa el software a cambiar, para qué, qué cosas faltan y qué puede facilitar el trabajo de todo el equipo. Todo esto para, finalmente, preguntarse: ¿qué ERP seleccionar?
En esta fase también se debe prestar atención a cuestiones algo más técnicas como las necesidades de la plataforma y, sobre todo, el proceso de: limpieza, depuración y seguridad.
El rol del CIO durante la implantación
En esta fase, la empresa encargada de la implantación es especialmente relevante (lo que hace importante la selección del partner), pero el CIO debe estar continuamente al tanto de todos los trabajos con reuniones de seguimiento del proyecto y su involucración en todo lo que sea necesario. El objetivo es que pueda ser capaz de cambiar de estrategia, plazos o planes si es necesario, tomar las mejores decisiones en caso de disyuntiva, controlar el alcance del proyecto, asegurarse de su buena marcha, gestionar imprevistos, manejar los recursos, controlar los costes, etc.
Merece una mención especial a la labor de comunicación que debe hacerse, que es fundamental para involucrar al equipo y la dirección; a su vez, imprescindible para la buena marcha del proyecto. Sin olvidar la relevancia del equipo de proyecto.
El rol del CIO después de la implantación
Es el momento de asegurarse que la inversión ha merecido la pena. Así, el CIO debe promover la adopción del nuevo sistema por parte de los usuarios, garantizando su buena formación y distribuyendo la información de forma coherente. En esta fase, de nuevo, se pone a prueba la capacidad del CIO para comunicar bien y relacionarse con todo tipo de usuarios, equipos y departamentos.
Por supuesto, como en cada proyecto finalizado, es fundamental medir para conocer si se están cumpliendo las expectativas (y, si no fuera el caso, proponer las medidas necesarias para que así sea). Una evaluación regular ayuda a conocer el funcionamiento de la plataforma, y lo que es más importante, su desarrollo o mejora.
Estas son algunas de las cuestiones más relevantes, aunque el papel del CIO en una implantación de Business Central va mucho más allá. Pero no estás solo: cuenta con IGN para apoyarte en todo el proceso, realizar un cambio de ERP exitoso y llevar a tu empresa al siguiente nivel. ¿Hablamos?