A medida que nos acercamos al final de 2015 hemos ido presenciando un considerable número de cambios en Big Data y su percepción. 2016 traerá numerosas novedades a la industria, así­ que haremos un recorrido de lo que podrí­a pasar en el próximo año en estas tendencias en Big Data.

Computación cuántica en crecimiento

El concepto de computación cuántica está entre nosotros desde hace mucho, pero era algo considerado como una posibilidad real sólo en un futuro remoto. De todos modos, 2016 puede ser el año en el que se vuelva común. Después de los recientes trabajos de investigadores australianos de la Universidad de Nueva Gales del Sur se ha podido programar máquinas de un modo más cohesivo e inteligible. Se las han ingeniado para enredar un par de qubits por primera vez, permitiendo crear un código más complejo y por tanto el uso de computadoras cuánticas puede empezar a extenderse.

2016 no verá el uso común de la computación cuántica, pero su presencia dentro de los datos será de lejos mucho más pronunciada, lo que llevará a una mayor experimentación e innovación en los gigantes tecnológicos que pueden lograr hacerla más común.

Inteligencia artificial y Machine Learning

A medida que el Internet de las Cosas se mueve de forma constante a través del Gartner Hype Cycle, uno de sus principales cimientos se convertirá en una cuestión cada vez más relevante y las empresas será¡n más susceptibles de adoptar el Machine Learning y la inteligencia artificial en sus propios sistemas. Esto permitirá a los dispositivos la recolección, almacenamiento y análisis de datos de forma automatizada, algo que a buen seguro despegará en los próximos 12 meses.

A través del uso de inteligencia artificial y aprendizaje automático, se hará posible el procesado de ingentes cantidades de información, así­ como su almacenamiento y explotación sin necesidad de interacción humana. Esto creará la herramienta definitiva para organizaciones modernas orientadas a datos y en 2016 habrá más empresas de este tipo.

Mejora del escrutinio de seguridad

Los datos han estado en el punto de mira de los medios en 2015, pero no de la forma en que muchos querrí­amos. Desafortunadamente, el hackeo de datos ha sido más común de lo que cualquiera hubiese previsto, desde Ashley Madison hasta TalkTalk, se ha demostrado que las empresas pueden hacer más para proteger sus datos. 2016 verá, por tanto, un mayor control de la relación con los datos y su protección. Esto ocurrirá al mismo tiempo que muchos paí­ses alrededor del mundo estén pensando en implantar nuevas leyes de protección y acceso a los datos, lo que muestra una creciente preocupación.

De este modo, las compañías necesitarán incrementar su gasto en seguridad, mejorar la seguridad de su base de datos y prepararse para cambios sí­smicos en la forma en la que actúan los hackers. Va a ser un año complicado para la seguridad de datos, pero pondrá los cimientos para un futuro más estable y robusto en cuanto a seguridad se refiere.

El Big Data se vuelve “Small”

Ésta es una predicción doble. Por un lado, el uso masivo de datos como indicador de éxito dará paso a la calidad de dato recogido. Esto significa que la variedad para cada empresa se verá reducida, pero los datos específicos que se almacenan serán más eficientes, útiles y plenos. A medida que las organizaciones se dan cuenta de que mucho de lo que almacenan no se usa y únicamente sirve para ocupar espacio, esto será más notable y el uso de estos datos se analizará de forma más estricta.

Por otro lado, el término Big Data” será menos usado como función de negocio, dividiéndose entre la suma de su partes. La gestión de base de datos y la ciencia de datos, técnicamente se sitúan bajo la misma categorí­a en este momento, cuando en realidad son diferentes. Las empresas serán conscientes de esto, usando el término de forma más general y no como una función en sí­ misma.

Análisis simplificado y externalizado

Hemos visto cómo las nuevas visualizaciones de datos y el software de automatización han ido derribando barreras. Siguiendo con esta tendencia, vamos a ser testigos de una simplificación del análisis de conjuntos de datos, que ya empezamos a disfrutar con software que emplea la opción de análisis drag & drop que puede ser utilizado prácticamente por cualquiera.

Esto no sucede sólo por las necesidades de los perfiles sin cualificación, sino porque todavi­a nos encontramos en medio de una brecha de aptitudes en el mercado de la ciencia de datos, lo que supone que las empresas necesitan reflexionar cómo se encargan de sus datos sin tener necesariamente las habilidades o experiencia para hacerlo. De este modo contamos con este tipo de software que pueden hacer el análisis relativamente sencillo para las empresas, pero cuando sea necesario realizar un análisis más complejo será externalizado en empresas que tengan el expertise. Es posible que el outsourcing sea un área de crecimiento en 2016 puesto que ya contamos con unas cuantas empresas liderando el camino en este sentido.

Datos en manos de las masas

Los datos ya no son algo sobre lo que se discute en los despachos y laboratorios a alto nivel. La gente de a pie se levanta de la cama y mira los datos recogidos sobre sus patrones de descanso, investiga en qué se gasta el dinero con aplicaciones móviles o simplemente se informa sobre la posesión de balón de su equipo preferido. Los datos están en todas partes en nuestra sociedad, lo que significa que la población en general está más predispuesta a aumentar su uso.

Esto no quiere decir que de pronto cualquier persona se vaya a convertir de repente en analista de datos, pero significa que el tipo de datos compartidos pueden ser más complejos a medida que su entendimiento por parte de la población aumenta. Cuando se discuten cuestiones importantes, se pueden dar discusiones informadas con datos mejor que con conjeturas.

Todaví­a habrá muchos que se entreguen a cualquier tema con fe ciega e instinto, pero 2016 verá un creciente segmento de población que se compromete con cuestiones en base a datos de una forma nunca antes vista, tanto por un incremento en su acceso como en su entendimiento.

Adaptación hecha a partir de la traducción de un artí­culo de Josie King, presidenta de Innovation Enterprise.