Transformación digital de la empresa

Etiquetas: Tecnología

Renovarse o morir: esa es la verdadera razón de ser de la transformación digital. En un mundo cada vez más digital, donde la tecnología tiene una repercusión real en la cuenta de resultados, la transformación digital se antoja ineludible. A continuación explicamos en qué consiste la transformación digital.

 

¿Qué es la transformación digital?

Existen numerosas definiciones, pero quizá la que mejor muestra su relevancia es la adaptación del negocio al entorno digital, utilizando la tecnología para mejorar la productividad de las personas con todo lo que eso supone: mejor información, mayor comunicación, nuevas oportunidades, mayor colaboración, etc.

Para ello, el cambio no sólo debe ser tecnológico, sino organizacional. ¿El objetivo? Mayor eficiencia, competitividad y rentabilidad.

Para una idea más amplia, en este interesante artículo se define el término por parte de diferentes profesionales, en función de su punto de vista, tipo de empresa y otras percepciones individuales.

 

¿Por qué es importante en la pyme?

En primer lugar, por la orientación al cliente. Los clientes son cada vez más “digitales”, sus hábitos de consumo están en continuo cambio y la tecnología tiene mucho que aportar en este sentido. Uno ejemplo paradigmático lo tenemos en la comunicación que ahora es bidireccional, multicanal y personalizada.

El impacto de las nuevas tecnologías en la empresa es profundo, sobre todo por su capacidad para eliminar barreras de entrada a competidores de cualquier tamaño. En consecuencia, cada proyecto empresarial cuenta con una competencia mayor para abrirse paso entre pequeñas, medianas y grandes empresas, ya sea de forma global o en un pequeño nicho.

La tecnología también ha provocado la transformación y la creación de nuevos modelos de negocio. En este sentido influyen actualmente dos grandes tendencias: la necesidad de estar permanentemente conectados (en cualquier momento, en cualquier lugar) y el acceso al conocimiento (fruto de  la recopilación y análisis de grandes cantidades de datos).

 

renovarse o morir

 

¿Cómo integrar la transformación digital en la empresa?

Como todo proceso transformador, se inicia con una fase de reflexión: análisis de la situación (y el cliente), búsqueda de alternativas viables y la propia transformación.

Según el Estudio de Transformación Digital de la Empresa Española, podríamos definir el proceso en cinco pasos:

 

1. Estrategia digital.

Con las conclusiones del análisis se debe establecer un plan de acción que incluya objetivos, personas y herramientas que posibiliten la transformación desde la superficie (acciones) hasta el propio corazón de la empresa (cultura).

 

2. Capacitación.

Formación (primero a los usuarios clave); no sólo para la adquisición de conocimientos, sino también para inculcar una visión compartida.

 

3. Organización.

Incluyendo a agentes de la propia empresa y otros externos, se debe facilitar una estructura que promueva la crítica constructiva, la innovación abierta y el enfoque digital.

 

4. Procesos.

Metodologías enfocadas en la satisfacción del cliente que permitan a la organización moverse de forma ágil ante cambios y que posibilite la creación de productos y servicios útiles.

 

5. Mejora.

Mejora continua que empieza con la medición, el control de métricas e indicadores que ayuden a una toma de decisiones efectiva.

 

Las claves de la transformación digital

En el pasado Management & Business Summit 2015 se celebró un interesante debate sobre esta cuestión, del que salieron las principales factores sobre los que reflexionar y en los que actuar:

  • Dispositivo móvil: apps, web responsive
  • Conocimiento digital: elearning, nuevas tecnologías…
  • Reputación: marca personal, comunicación online
  • Formas de trabajo: economía colaborativa, innovación abierta…
  • Análisis de datos: Big Data, Business Intelligence…
  • Contenido: blogs, vídeo, ebooks

 

“No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que mejor se adapta a los cambios”. Charles Darwin.