Viernes 13: esta historia sí que da miedo

Etiquetas: Análisis de datos

Esta historia comienza como todas las historias de terror, un buen dí­a que promete ser tranquilo pero que entre sustos y sobresaltos de datos malos acaba siendo una escabechina. La protagonista, una empresa normal, como cualquier otra; consciente de las amenazas externas, pero totalmente ajena a los peligros más mortí­feros: los que están en sus entrañas.

Un dí­a cualquiera, como decimos, en el que la empresa se impregna de un fétido olor del que nadie puede escapar. Un olor insoportable que hace imposible hasta la tarea más automática. El dí­a cualquiera que sin previo aviso se convierte en pesadilla: ese día es el viernes 13. Un viernes como el dí­a de la crucifixión. Un 13 como en el que los templarios de Jacques de Molay fueron enviados a la hoguera. Un Viernes 13 como el de la maldición de Crystal Lake.

Entre los empleados estalla la Psicosis al percatarse de que el hedor emana del mismísimo corazón de la empresa: datos duplicados u obsoletos e información incompleta o imprecisa tienen la culpa. La empresa está perdida; concretamente pierde dinero a ritmo de Vértigo porque los trabajadores tienen que emplear más tiempo en sus tareas y repetir ciertos procesos, que en muchas ocasiones llega a una ví­a muerta. Paralizados por el pánico, nadie hace nada a pesar de que permanecer inmóviles les costará 10 veces más que remangarse para solucionar el problema y 100 veces más que haber prevenido el problema desde un principio.

Con un crecimiento anual de datos de alrededor del 40%, se calcula que las empresas cuentan con un 20% de datos sucios en total, por lo que con el paso de los años, la cantidad de basura será cada vez mayor hasta poder convertir cada dí­a en un Halloween sangriento sin fin. Una historia para no dormir que deja a Drácula de Bram Stroker a la altura del betún.

historias para no dormir

Infectada por la maldición, en la compañía comienzan a acaecer sucesos extraños que complican las vidas profesionales de todos aquellos con la desgracia de trabajar en esta empresa cualquiera de Elm Street. Se comienzan a enviar emails a direcciones incorrectas. A imprimir cartas que no llegan a sus destinos. Los servidores empiezan a llenarse sin motivo. Los comerciales entran en conflicto por las mismas oportunidades. La empresa es un caos y Jason Voorhees empieza a pasar por el machete a varios clientes insatisfechos.

Sumida en la incapacidad de realizar un seguimiento óptimo de sus oportunidades y clientes, la empresa es tomada por El Hombre Invisible que segmenta datos de forma incorrecta y personaliza ofertas de la peor de las formas… con lo que la organización comienza a padecer la sangrí­a en sus arcas a causa de las puñaladas por detrás.

Toda una Matanza de Texas que podría haberse evitado pero que se encuentran muchas empresas cada dí­a. Por eso… disfrutad del viernes 13… pero vigilad vuestras espaldas… ¡y las de vuestra empresa!


 

Nuestro homenaje al cine de terror para este Viernes 13, con análisis extraídos del informe The impact of bad data on demand creation, de Sirius Decisions sobre los datos malos en las empresas.