El coste del software de Business Intelligence va más allá del precio de compra. El tiempo empleado para el estudio, implementación y mantenimiento puede hacer crecer el coste de tu BI rápidamente, por no hablar de los sobrecostes por posibles errores. A nuestro modo de ver, existen dos puntos fundamentales sobre los que se debe basar una implantación de BI satisfactoria:
- Elegir una herramienta de calidad, de valor contrastado y que sea capaz de adaptarse a las necesidades de la empresa.
- Contar con un implantador de referencia, con amplios conocimientos de la herramienta elegida y experiencia demostrable.
El tiempo es valioso, por lo que conviene ahorrarlo aprendiendo de otras experiencias similares, razón por la cual CloudTweaks ha recopilado algunas reflexiones de grandes expertos a nivel mundial que seguro resultan de gran ayuda. Estos son los diez consejos para que una implantación de BI sea exitosa.
1. Prioriza tus objetivos antes de la implantación de BI.
Se deben conocer todas las opciones y alinearlas con los objetivos empresariales. Un ejemplo sería la reflexión acerca del precio en contraposición a la adaptabilidad o sobre tiempo de implementació en relación a las prestaciones.
2. Recapacita sobre tus criterios innegociables.
Antes incluso de empezar a buscar soluciones, es importante separar las necesidades básicas de las complementarias. Las necesidades básicas no son negociables, por lo que se deben poner en conocimiento de los proveedores desde el principio. Si la solución pasa este primer filtro, las posibilidades complementarias son una manera de cribar para encontrar el software adecuado.
3. Utiliza herramientas completas.
Una buena forma de evitar sustos inesperados es optar por soluciones completas y olvidarse de aplicaciones dentro de aplicaciones. El cuadro de mando de una solución completa proporciona de un simple vistazo los datos relevantes con una mínima configuración inicial.
4. Sólo datos “limpios”.
Aunque puede resultar obvio, suele ser un foco de problemas durante la implantación de BI. Limpiar los datos antes de la misma hace que todo el proyecto posterior sea mucho má¡s fácil, eficiente y barato.
5. Identifica las métricas clave al principio.
Antes de la implantación, es recomendable determinar qué datos se van a necesitar y en que formato se quieren. Además de ayudar a elegir el software adecuado, es fundamental para no perder el foco durante la duración del proyecto.
6. Empieza poco a poco.
Es mejor elegir unos pocos objetivos sobre los que incidir al principio y pasar después a añadir nuevos, que empezar con todo de golpe. Inicialmente es recomendable enfocarse en uno o dos objetivos de negocio concretos como forma de avanzar rápidamente y centrar los esfuerzos del equipos, evitando sentirnos abrumados con tanta tarea.
7. No deshacerse de los procesos eficientes actuales.
No es una máxima, pero conviene pensar muy mucho antes de eliminar un proceso eficiente que funciona en la actualidad. Se debe reflexionar qué herramientas y funcionalidades que están siendo usadas ofrecen un beneficio a la empresa. Si el proceso es efectivo, se debe intentar integrar en el nuevo sistema, ya sea preservándolo o actualizándolo.
8. Haz que la tecnología trabaje para ti, no al revés.
Se deben alinear las actividades del negocio con la estrategia corporativa. La clave es extraer información útil cuando se necesite.
9. Empodera a los usuarios clave simplificando infraestructura y el conjunto de herramientas.
Puesto que es casi imposible reunir todos los requirimientos de los usuarios, estos deben sentirse libres de crear, cambiar y filtrar reportes para satisfacer sus necesidades de Business Intelligence.
10. No se trata sólo de lograr un negocio más inteligente.
La inteligencia de negocio debe alimentar al grupo de personas que toman decisiones; ahí es donde está el verdadero valor del software BI. La inversión en Business Intelligence tendrá un impacto limitado si no se aborda la mejora en la toma de decisiones.