organización más resiliente

Cinco áreas de actuación para lograr una organización más resiliente

Etiquetas: Competitividad

La resiliencia, esa capacidad para superar circunstancias difíciles o extremadamente cambiantes, es un valor cada vez más necesario en las empresas. Una organización más resiliente es aquella que puede capear las crisis de una forma más solvente, adaptarse más rápido a los cambios del mercado o seguir siendo competitiva en el largo plazo.

En un contexto en el que, sin haber salido aún del todo de la crisis de la Covid-19 y con un futuro cercano de emergencia climática, entre otras cuestiones de especial relevancia; la resiliencia en un valor al alza en cualquier compañía. Pero, ¿cómo lograr una organización más resiliente?

 

1. Mejorando el trabajo.

La principal vía para preparar a una empresa para una nueva crisis es haciendo mejor el trabajo. En cada situación, esto puede suponer una acción concreta distinta, pero en términos generales el trabajo se mejora apostando por la digitalización, automatizando las tareas de bajo valor añadido y flexibilizando las formas de trabajar.

El principal objetivo de esto es que el trabajo realizado genere valor y que los empleados sean más productivos en sus cometidos. Para ello, es necesario crear modelos organizativos que sean más flexibles y ágiles; así como formar y mejorar las capacidades de las personas que integran la organización.

 

2. Fortaleciendo la seguridad.

Esta cuestión es crítica hoy en día, pero se prevé que lo sea aún más en un futuro próximo. Nuestras empresas están conectadas en todo momento, gestionan las finanzas con bancos electrónicos, venden en tiendas online o permiten la comunicación asíncrona entre los empleados. Casi cualquier operación está supeditada a la confianza en los sistemas y la ciberseguridad, de ahí que el fortalecimiento de estos mecanismos sea una prioridad.

Los ciberataques a empresas se han multiplicado en los últimos meses, por lo que es de vital importancia realizar revisiones de seguridad periódicas, formar al personal en cuestiones de ciberseguridad y contar con la infraestructura necesaria para que, ya sea ahora o en el futuro, la digitalización de la empresa esté completamente soportada.

 

3. Aprovechando el análisis de datos.

A buen seguro que tu empresa genera una gran cantidad de datos en su operativa diaria. Reflexiona y selecciona acerca de cuáles debes recopilar y analizar, y tu compañía podrá conocer qué está pasando, e incluso qué puede pasar, reduciendo la incertidumbre y adelantándose, con ayuda de herramientas de Business Intelligence.

La monitorización se debe realizar en todos los procesos, de modo que los datos estén a disposición de todos los empleados, aportando inteligencia a todos los departamentos.

 

4. Equilibrando las finanzas.

La liquidez es un factor esencial para tener una organización más resiliente. Es importante realizar una gestión eficaz de la tesorería y un control exhaustivo de las posiciones financieras, teniendo en cuenta todos los riesgos.

La información en este aspecto resulta fundamental, ya que permite incorporar medidas de control para evitar fugas de liquidez, adelantarse a cambios de contexto del negocio y mejorar las interacciones con clientes internos y externos.

 

5. Apostando decididamente por la tecnología.

La tecnología no debe ser un fin en sí mismo, pero es el medio para alcanzar objetivos de forma eficiente y hacer frente a retos que de otro modo sería imposible. Hoy en día la tecnología nos puede aportar seguridad, mejorar la productividad, automatizar tareas, flexibilizar el trabajo, atender al cliente en todo momento, analizar grandes cantidades de datos, agilizar la comunicación, la correcta gestión de tesorería y un largo etcétera.

Con un plan flexible de tecnología, la empresa puede experimentar mejoras en dos factores clave de competitividad para el futuro: la innovación y la transformación digital.

 

Logar una organización más resiliente es vital en entornos VUCA. Y es ahora, que las empresas han superado la crisis en mayor o menor medida, cuando hay que preparar el futuro. El entorno ha cambiado y debemos aprovecharlo para fortalecer nuestras compañías.