Desde hace unos pocos años, las redes sociales son una herramienta de uso habitual a nivel empresarial. Las prestaciones que ofrecen las redes sociales en la empresa, unidas a la posibilidad de su utilización con pocos recursos, las ha convertido en un elemento fundamental de la estrategia de marketing o al menos, comunicación.
Su utilización está plagada de mitos, favorecidos por un primer uso personal que se ha utilizado como primer paso para su empleo a nivel empresarial. Y aunque es cierto que en cierto modo permiten a las pymes llegar a más clientes potenciales, no es menos cierto que requiere de un importante trabajo y empleo de recursos. A medida que su uso se ha ido extendiendo, es cada vez más difícil abrirse un hueco.
Las dificultades, en cualquier caso, no deben apartarnos de las redes sociales. Pero sí debemos ser conscientes de la dificultad que entraña que la inversión no sea un mero gasto.
Las redes sociales en la empresa
El uso de redes sociales en la empresa está asociado a una creciente necesidad de comunicación a nivel empresarial. La difusión de ofertas, noticias e información de productos y servicios es cada vez más relevante para las empresas. Esto supone una paradoja en la que para sobrevivir en un mundo sobreinformado es necesario contribuir a esa sobreinformación para buscar un pequeño hueco, con lo cual, aumenta también el “ruido” en esta pescadilla que se muerde la cola.
Pero las redes sociales pueden servir, y de hecho se emplean para otras cuestiones. Por ejemplo, reforzar el posicionamiento de la empresa, aumentar la notoriedad de la marca o utilizarlas como fuente de conocimiento. La venta directa, que se lleva experimentando durante un tiempo, no acaba de despegar en ninguna de las principales redes que suele utilizar la empresa (más allá del empleo de publicidad para cerrar la venta en la web corporativa).
¿Debería usar redes sociales en la empresa?
Antes de contestar, se debe responder a otras dos preguntas que inevitablemente nos guiarán hacia una respuesta.
¿Tengo los recursos para ello?
Una vez se tome una decisión positiva, se inicia un camino de largo recorrido que no debemos dejar a medias. Por tanto, es fundamental reflexionar sobre la disposición que hay en la empresa para la utilización de las redes sociales.
A nivel de recursos, se debe pensar en las siguientes cuestiones:
- ¿Quién puede ocuparse de estas cuestiones dentro de la empresa?
- Esa persona, ¿tiene tiempo, herramientas y conocimientos suficientes?
- ¿Podemos / debemos contratar a alguien en la empresa?
- Opciones posibles para subcontratar estas tareas.
A nivel de disposición, sería positivo indagar en sobre estos puntos:
- ¿Quién es el responsable de la toma de decisiones en este ámbito?
- El decisor, ¿tiene tiempo, herramientas y conocimientos para supervisar el trabajo?
- El conjunto de la empresa y especialmente la dirección, ¿es consciente de la necesidad?
¿Qué puede hacer mi empresa en redes sociales?
A continuación invitamos a una reflexión dentro de la empresa para buscar alternativas de uso a las redes sociales en tres grandes bloques, de los que se pueden derivar estrategias y acciones concretas.
Creación de una comunidad
Aunque el término está muy manido, la creación de una comunidad es el fin último del empleo de redes sociales en la empresa. La idea de comunidad puede ser muy heterogénea pero principalmente se trata de conocer y conversar con clientes, posibles clientes o cualquier otro usuario (competencia incluida) sobre cuestiones relevantes para el negocio de la empresa.
Estas relaciones fomentan el descubrimiento y el aprendizaje, pudiendo derivar en un conocimiento mutuo mayor que desemboque en una venta.
Aumento de visibilidad de la empresa
A nivel de comunicación corporativa, las redes sociales ayudan a una mejor (y mayor) difusión de los contenidos. Un trabajo sostenido en este sentido contribuye a la mejora de la imagen de la empresa, una todavía mayor difusión y sobre todo, un refuerzo del posicionamiento (tanto a nivel estratégico como online).
Atención al cliente
Si bien no aplica a todas las organizaciones, en ciertos sectores es cada vez más frecuente. La necesidad de ofrecer un servicio de calidad de forma inmediata es muy exigente, por lo que es necesario contar con un equipo a la altura. Pero incluso en casos en los que no sea necesario un “servicio técnico” o de ayuda al cliente, se pueden utilizar las redes como tal para la recepción de feedback, detección de tendencias o prospección de posibilidades de oferta.
Más información:
Las pymes han encontrado en las redes sociales a su gran aliado. Enlace.
Soy pyme, ¿de qué me sirven las redes sociales? Enlace.
Las redes sociales no son para la pyme. Enlace.
Quizá también te interese: